De esta manera ha respondido, en la primera sesión de control al Gobierno de esta legislatura, a la pregunta de si está dispuesto a respetar el Estado de derecho, ya que Casado considera que se lo ha saltado en cuestiones como Cataluña, el nombramiento de la fiscal general o el encuentro del ministro José Luis Ábalos con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
«Usted, por mucho que se mire al espejo, no es Kennedy, pero a tiempo está de no seguir los pasos de Maduro; cumpla la ley y hágala cumplir, que no es mucho en democracia», ha espetado Casado al titular del Ejecutivo en este primer cara a cara tras citar una frase del expresidente estadounidense sobre el cumplimiento de la ley.
Sánchez ha replicado criticando el estilo de oposición de Casado, a quien ha recriminado el «balance lamentable» sobre el conflicto catalán tras siete años de Gobierno del PP, que ha calificado de «fracaso colectivo» liderado por una administración popular.
Además, ha instado a Casado a que deje «la confrontación y la crispación» y se sume al diálogo y el acuerdo para resolver la crisis catalana y haga una oposición «útil a España y los españoles» no solo en esta cuestión.
Así, ha considerado que pueden acordar sobre asuntos como el Pacto de Toledo, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CPGJ) o la financiación autonómica, y hacer una oposición responsable que «no sea el eco de la ultraderecha» para ser «la voz de quienes votaron moderación» al apoyar a su partido.
La mano tendida de Sánchez ha sido en su turno final, por lo que ha quedado sin respuesta de Casado, quien ha arreciado sus críticas al presidente en su primera intervención, tanto por «mentir reiteradamente» sobre el encuentro de Ábalos y Rodríguez en Barajas, como por rendir «pleitesía y reverencias» a los independentistas.
Para Casado, Sánchez hace depender «la gravedad de un golpe de Estado de lo que necesite de los golpistas» para seguir en la Moncloa.
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