Sánchez pretende con este encuentro, que comenzará a mediodía en el Palacio de la Moncloa, acercarse al líder de la oposición para iniciar una nueva etapa de «diálogo social y político».
La última vez que se reunieron, el pasado 12 de septiembre, Sánchez aún no era presidente y convocó a Casado en el Congreso para intentar conseguir su apoyo para lograr la investidura, pero ambos salieron más distanciados que nunca.
La nueva cita responde a la «mano tendida» mostrada por Sánchez a Casado, porque «no sobra nadie, tampoco la oposición» y, aunque no acude con una cartera de temas cerrada, el presidente del Gobierno espera hablar sobre las pensiones, la financiación autonómica o la renovación de los órganos constitucionales.
Casado presentará a Sánchez su agenda para «buscar soluciones a los problemas reales de los españoles» derivados del «frenazo económico» y el deterioro del empleo.
También le trasladará su preocupación por «la degradación institucional» del Gobierno de coalición y abordará la cuestión de Cataluña, sobre la que el PP ha abierto un frente judicial al denunciar al presidente catalán, Quim Torra, por usurpación, una querella a la que la Fiscalía ya se ha opuesto.
Es muy probable que éste sea uno de los asuntos principales del encuentro y uno de los que generará más diferencias.
El líder del PP ya ha marcado en varias ocasiones los límites al Gobierno para esta negociación y ha llegado a amenazar con una denuncia por prevaricación al propio Sánchez si no actúa contra Torra.
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