Así lo muestra un sondeo elaborado por Sondaxe y publicado este domingo por La Voz de Galicia, que fue realizado entre el 19 y el 26 de febrero mediante 1.400 entrevistas telefónicas y con un error de muestreo del 2,67 por ciento.
Según esta encuesta, el partido de Alberto Núñez Feijóo obtendría un 43,7 por ciento de los votos y perdería un escaño por A Coruña y otro por Pontevedra; mientras que la suma de intención de voto de las otras tres fuerzas que entrarían en el Parlamento, y que aspiran a sumar tras las elecciones, llegaría al 48 por ciento.
Podría suceder así, como ocurrió en 2009, que con un porcentaje de voto inferior al sumado por otras fuerzas -PSdeG y BNG en aquella ocasión- el PP lograse la mayoría absoluta por el reparto electoral de escaños.
La encuesta apunta a que en segundo lugar se situaría el PSdeG, que con un 18,7 por ciento de los votos lograría 15 escaños, uno más que en la actualidad.
Y el BNG sería tercera fuerza con una fuerte subida, al lograr el 16,7 por ciento de los votos, lo que reportaría 13 actas, más del doble de las 6 actuales.
La coalición formada por Galicia En Común (Podemos y Esquerda Unida)-Anova y Mareas (A Coruña y Santiago) sería la cuarta y última fuerza en entrar en la Cámara gallega y con un 12,6 por ciento de votos se haría con 8 diputados.
La encuesta no da posibilidades a Ciudadanos de entrar en el Parlamento, al que otorga una intención de voto del 2,7 % cuando el mínimo para poder entrar se sitúa por la ley electoral autonómica en el 5 por ciento.
Tampoco obtendría representación Vox, al que la encuesta da un 1,8 por ciento de intención de voto.
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