En una entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont ha valorado el acto multitudinario del pasado sábado en Perpiñán (Francia), en el que evitó hacer mención a la mesa de diálogo entre el gobierno catalán y el español, apeló al soberanismo a prepararse para la «lucha definitiva» y reclamó «una movilización permanente».
Puigdemont ha afirmado este lunes, en cambio, que sí que está a favor de instalarse «en un estado de negociación permanente», aunque ha dicho que la mesa de negociación con el Gobierno «de momento no es útil porque no se ha llegado a ningún acuerdo».
No obstante, ha apostado por afrontar este proceso de negociación combinando «esperanza y escepticismo»: «Hay que ser prudentes para no levantar faltas expectativas», ha remarcado.
«El «Sit and talk» (sentémonos y hablemos) no puede ser un «wait and see» (esperemos a ver qué pasa), tiene que ser las dos cosas», así que «nos tenemos que instalar en un estado negociación permanente», ya que «la inmensa mayoría de catalanes quieren una negociación de verdad».
Pero a la vez, ha añadido, hay que «estar en estado de preparación, que quiere decir a veces movilización, a veces acciones de desobediencia o empoderamiento de la sociedad».
En este contexto, Puigdemont ha enfatizado que el independentismo debe «prepararse» también para un «escenario B», si no se puede acordar un referéndum con el Estado.
«Yo nunca he abandonado la vía unilateral», ha subrayado el líder de JxCat, que ha asegurado que lo contempla como último recurso porque es «perfectamente legitima», y ha puesto como «referente de verdad» el caso de Montenegro.
Preguntado en concreto por si suscribe las críticas de la eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí a la mesa de negociación con el Gobierno del pasado sábado, ha afirmado que «en el independentismo hay muchas voces, algunas críticas con las otras y que defienden cosas que pueden parecer contradictorias».
Pero ha subrayado que todas esas voces son «necesarias» y que hay que encontrar un «camino de conciliador» para «remar juntos»: «Nos necesitamos a todos, no sobra nadie y todas las estrategias son validas», ha zanjado.
Puigdemont ha afirmado que las diferentes fuerzas del independentismo, sin haberlo hablado entre ellas, ya saben que se tienen que «coordinar mejor», si bien, ha concluido: «No estamos tan lejos».
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