En declaraciones en Telecinco, la presidenta regional ha recalcado que España y Madrid enfrentan una situación que no se ha vivido nunca y que va a modificar la conducta de todos «durante mucho tiempo».
«Esta ola va a ser muy fuerte», ha advertido, con un pico de contagios y muertes que ha comenzado este fin de semana pero que va a durar «unas semanas, mínimo quince días», en los que se espera que las cifras de afectados se multipliquen «constantemente». «Una persona tiene una probabilidad de contagio de casi otras tres», ha recalcado.
Habrá que aprender, ha dicho, a vivir «recluidos literalmente en casa», cuidando a los mayores y a las personas que viven cerca con problemas de movilidad o discapacidad, y ha vuelto a recordar, sobre todo a los jóvenes que el coronavirus no sólo a afecta a mayores, sino que puede afectar a personas jóvenes que tiempo atrás hayan tenido alguna enfermedad o que ellos mismos pueden trasmitir el virus a personas vulnerables.
El Gobierno madrileño ha habilitado en su sede, la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, un centro de seguimiento al que llegan los datos de todos los hospitales -los 38 públicos y los 68 privados que hay en la región- de manera que desde allí se puede conocer en tiempo real la necesidad o disponibilidad de camas, de ucis o de personal sanitario.
El objetivo, ha dicho, es que todos estos centros funcionen como «un gran hospital», con el que además colaboran de forma solidaria grandes y pequeñas empresas o ciudadanos anónimos que prestan su ayuda.
Y, en este sentido, ha pedido que ante esta ola de contagios se olviden «la ideología, los dogmas», y no se critique a la sanidad privada, que «ha dado todos sus recursos» a la Comunidad para trabajar «al unísono». «Vamos a unificar todo, las camas son camas», ha defendido, al margen de si son públicas o privadas.
Pero para que todo funcione ha pedido a Pedro Sánchez medios, porque sin ellos la sanidad madrileña «no puede trabajar». «Es lo que pediremos, recursos, y también que escuchen a las comunidades autónomas», ha respondido Ayuso cuando la expresidenta Cristina Cifuentes -que se encontraba entre los entrevistadores del programa- le ha instado a pedir al Gobierno central coordinación.
Ayuso, por otro lado, ha asegurado a Cifuentes que «gracias a que en su mandato se reforzó el empleo público para el personal sanitario y para la atención primaria» hoy «todos esos esfuerzos» que hizo el Gobierno de la expresidenta «están ahora a nuestra disposición».
Respecto al Gobierno de Sánchez, Ayuso ha afirmado que hasta ahora la coordinación ha sido «buena» -igual que con el resto de grupos de la Asamblea de Madrid-, pero le ha pedido que tenga en cuenta que Madrid va unos días por delante en la toma de decisiones, y que «aprenda» de la experiencia que se está viviendo en la región.
Y como ejemplo, ha citado el caso del transporte público, que Sánchez quiere reducir mientras que en la Comunidad se ha mantenido porque si se reducen vagones o frecuencias de trenes de Metro, por ejemplo, los viajeros no pueden separarse y se aglomerarán.
Ayuso ha agradecido el esfuerzo del personal sanitario, «trabajando a contrarreloj» y que además de atender esta ola de contagios tiene que seguir con el día a día, porque hay infartos, partos, ictus o accidentes que atender. «Por eso el esfuerzo es ímprobo».
Para atender a las personas más vulnerables ha anunciado que en dos o tres días «como mucho» estará en marcha una nueva aplicación móvil que ayudará a descongestionar el número de teléfono de emergencias, y se va a poner en marcha una web en la que los ciudadanos podrán apuntar sus síntomas, permitiendo a los sanitarios «poner en orden» la atención primaria y saber a quien dar prioridad.
La presidenta no ha querido aventurar cuándo se volverá a la normalidad, porque la prioridad, ha insistido, es salvar vidas; y una vez que la ola vaya remitiendo, ha prometido que se buscarán soluciones «creativas» para que la economía no se destruya.
«Vamos a remontar, estoy convencida, con gran fortaleza. España es un país de ciudadanos trabajadores, creativos con mucho empuje, pero antes de que esto suceda hay que mentalizarse de que queda lo peor, y que cada vez que bajamos a la calle tiene que ser por algo necesario», ha insistido.
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