Después de que ayer domingo fuera el vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, quien anunciara que había dado positivo en coronavirus, hoy lo ha confirmado Torra, que se hizo la prueba tras 24 horas sintiendo síntomas como fiebre y tos.
Torra ha quedado confinado en la Casa dels Canonges, dependencias presidenciales adyacentes al Palau de la Generalitat, aunque ha recalcado que sigue ejerciendo «todas sus funciones como president».
En una comparecencia telemática, Torra ha vuelto a pedir el «autoconfinamiento solidario de todos» los catalanes y ha exigido al Gobierno de Sánchez que «autorice de manera inmediata el plan de confinamiento» que le ha trasladado la Generalitat este lunes.
En concreto, ha hecho llegar al Gobierno una resolución en la que plantea «limitar la libre circulación de personas en el territorio administrativo de Cataluña».
«Se ordena el confinamiento de la población a sus hogares y se prohíbe la circulación en el exterior, a pie, en vehículo privado o transporte público o privado, colectivo o individual», indica la resolución, que establece una serie de excepciones.
Después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, haya anunciado que el Gobierno restablece los controles en las fronteras terrestres, Torra ha reaccionado desde Twitter.
«Vamos demasiados días tarde, pero miremos hacia adelante, había que cerrar la frontera. Y aun así continúa siendo necesario cerrar aeropuertos, puertos y trenes de alta velocidad y, sobre todo, que el Gobierno apruebe el plan de confinamiento que ha presentado la Generalitat. No podemos perder ni un minuto más», ha señalado.
Esta mañana, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho a Torra que «no es el momento» de entretenerse en «detalles sobre las competencias», que a su juicio «pasan a un segundo plano» cuando la salud de los «compatriotas» está en juego.
Antes de comunicar su positivo en coronavirus, Torra ha presidido una reunión por videoconferencia con representantes de todas las fuerzas parlamentarias catalanas para abordar la situación.
Al término de la sesión, el diputado de Ciudadanos en el Parlament Jorge Soler ha afirmado que «tan necesario es quedarse en casa» ante la pandemia como «ofrecer lealtad a las instituciones».
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha pedido al presidente de la Generalitat que colabore con el Estado y los entes locales para frenar la pandemia del coronavirus.
«Solo ganaremos entre todos», ha proclamado el primer secretario de los socialistas catalanes, que acoge en su grupo parlamentario a Units per Avançar, que ha pedido a Generalitat y Gobierno «medidas de carácter fiscal y económico» ante la crisis que se avecina.
La líder de Catalunya en Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha reclamado al Govern que ponga en marcha un «plan de choque social» para evitar «que los trabajadores paguen como en la crisis de 2008 los platos rotos» y ha pedido que se apruebe una moratoria en el pago de alquileres e hipotecas.
A su vez, la CUP ha exigido medidas como aumentos del IRPF a rentas altas o la suspensión del pago de la deuda de la Generalitat para tener más recursos para sanidad.
Por su parte, el secretario general del PPC, Daniel Serrano, ha pedido a Torra aparcar las «diferencias políticas» y trabajar conjuntamente para frenar la propagación del coronavirus.
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