Una situación que hace extensible a la ayuda a domicilio o a la Policía Municipal, según recalca este domingo en una entrevista con «ABC», en la que señala que «la situación para los servicios esenciales de la ciudad es desesperada como no llegue ya el material».
El regidor madrileño prefiere no especular sobre el motivo por el que no llega el material ni tienen fecha para el envío pero subraya que no pueden «esperar más».
En la entrevista con «ABC» desvela que no ha hablado con el presidente del Gobierno pero sí con el rey Felipe VI, que le llamó el pasado viernes para saber la situación de la ciudad y mandar ánimos.
Martínez-Almeida considera que «está claro que llegamos tarde» ante la emergencia porque «las cifras de España son más agresivas que las de Italia y Alemania», pero señala que «ahora es importante que rememos juntos y nos centremos en salvar vidas» y «cuando todo pase habrá que depurar responsabilidades políticas».
El primer edil de la capital alude a la prudencia para no decir si él hubiese decretado antes el estado de alarma y celebra que Comunidad y Ayuntamiento de Madrid tomasen medidas desde el 10 de marzo.
Además, califica de «maniobra de distracción» la cacerolada al rey y, preguntado por la celebrada contra el Gobierno, señala que «quien recoge vientos siembra tempestades», aunque matiza que «las caceroladas no salvan vidas, sean de un signo o de otro», y que esa es ahora la prioridad.
Martínez-Almeida niega, además, que su figura se haya reforzado como líder nacional y señala que «lo que se refuerza es la figura de todos los que cumplimos con la responsabilidad que nos ha tocado» y califica al presidente del PP, Pablo Casado, de «hombre de Estado».
El alcalde considera que poder gastar 20 o 30 millones de euros del superávit municipal es «insuficiente» y pide no poner «tiritas a una hemorragia económica».
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