Fuentes de la Guardia Urbana de San Sebastián han comentado que Munilla ha sido interceptado esta mañana en un control de este cuerpo policial y que viajaba con un acompañante ubicado en el asiento delantero.
El prelado ha explicado, en un mensaje publicado en Twitter, que su acompañante era una «inmigrante atrapada entre nosotros, quien padece una infección de boca», a la que el obispo llevaba a un «dentista conocido que se ha ofrecido a atenderla gratis».
«Agradezco al dentista, pido perdón por el error de asiento, y perdono al filtrador de la noticia», ha añadido Munilla.
Las normas establecidas para los desplazamientos durante el estado de alarma dictaminan que únicamente se puede viajar en solitario en un turismo, o con un acompañante por causa justificada, siempre y cuando éste se sitúe en el asiento trasero y en el lado opuesto al del conductor, para garantizar que se mantiene la distancia de seguridad.
Por este motivo, el agente que ha intervenido ha impuesto una sanción al prelado donostiarra, que deberá asumir una multa de 600 euros.
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