«En estas circunstancias, el Congreso debe seguir asumiendo sus funciones constitucionales de legislación y de control del Gobierno», ha recalcado en un texto publicado en la web de la Cámara este miércoles.
La actividad parlamentaria se encuentra suspendida desde el pasado 12 de marzo y hace unos días la Mesa acordó dejar también en suspenso los plazos de tramitación de las iniciativas, lo que provocó las críticas del PP y de Vox, que vieron en la decisión una maniobra para evitar que el Congreso controlara al Gobierno.
«La crisis de la COVID-19 afecta profundamente a toda la sociedad española y también al Congreso de los Diputados y su funcionamiento», comienza así Batet su declaración.
Pero ello no impedirá que la Cámara ejerza sus funciones constitucionales para, entre otros objetivos, analizar «la respuesta de las instituciones públicas a la epidemia», en opinión de Batet.
La presidenta ha incidido, en esta línea, en que «es voluntad de todos» que dichas respuestas sean «las mejores posibles».
Tras recordar que en la declaración de un estado de alarma al Congreso corresponde autorizar «sus prórrogas», como hizo el pasado 25 de marzo, o convalidar o derogar los decretos del Gobierno, enumera las decisiones adoptadas para mantener en funcionamiento el Congreso.
Batet recalca que esas decisiones se han tomado en cumplimiento de «las exigencias sanitarias y de salud pública» actuales.
El registro se encuentra abierto, las preguntas para una respuesta escrita del Gobierno se siguen tramitando y los diputados conservan sus responsabilidades y pueden pedir que se convoquen sesiones, aunque, puntualiza, por medios telemáticos.
Señala Batet que todas las actuaciones y las iniciativas que pueden posponerse, se van acumulando, excepto aquellas que por su «urgencia» deban tramitarse cuanto antes, caso de la Comisión de Sanidad, que se reunirá semanalmente mientras dure la emergencia y contará con la asistencia del ministro Salvador Illa.
La actividad continúa, reconoce la presidenta, pero por vías telemáticas o con menor presencia.
Los plenos convocados hasta la fecha, los del 18 y 25 de marzo, «se llevan a cabo con la única presencia necesaria de los oradores designados por los grupos y el Gobierno, y el mínimo de miembros de la Mesa», como consecuencia de las medidas sanitarias impuestas.
Con todo, Batet subraya que el voto está garantizado por medios telemáticos, como sucedió en el último pleno.
La Mesa sigue trabajando (este martes, de modo virtual) y la Junta de Portavoces se ha adaptado a las videoconferencias.
En consecuencia, concluye Batet, los servicios de la Cámara que deben mantenerse siguen operativos, a la vez que se reduce «al máximo la presencia de personal en las instalaciones del Congreso».
La presidenta, en este contexto, recuerda en su declaración que la actividad diaria de los medios de comunicación «se ha visto también afectada»; de hecho, el control de acceso para la prensa está cerrado.
Estrella Digital