En la misiva, Giménez critica la medida del Gobierno central de eliminar el reparto de fondos a las Comunidades Autónomas para el desarrollo de políticas de formación durante 2020 y destinar esa cantidad exclusivamente al pago de las prestaciones por desempleo derivadas de la paralización de la actividad.
Esto supone para Madrid, subraya el consejero en un comunicado, que la región dejará de percibir 139,5 millones de euros «para acciones que cada año mejoran la cualificación profesional de 95.000 madrileños» y, por tanto, está «impidiendo que se mantenga el empleo».
Después de que en la Conferencia Sectorial de Empleo se acordara la distribución de fondos a las comunidades autónomas para desarrollar políticas activas de empleo durante este año (Madrid recibiría en principio más de 266 millones de euros), ahora el ministerio les comunica la decisión de «desafectar» los fondos de formación.
Parte de estos fondos, que se recaudan a través de la cuota de formación que pagan las empresas y los trabajadores, se van a utilizar ahora para financiar las nuevas prestaciones derivadas del COVID-19.
Y esto a la Comunidad de Madrid le supone que la partida para fomento del trabajo y modernización de servicios públicos de empleo, que en el caso de la Comunidad de Madrid asciende a 135,8 millones.
La Comunidad «entiende y apoya la necesidad de asegurar el pago de las prestaciones por desempleo en esta situación, pero no a costa de descapitalizar gravemente la fuerza laboral», critica Giménez.
El consejero lamenta también que esta medida se haya tomado «nuevamente de manera unilateral» y sin ningún tipo de consulta previa, lo que pone de relieve, a su juicio, el «menosprecio» al papel que hacen las Comunidades Autónomas para colaborar a mantener el empleo.
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