Fuentes del Gobierno regional han indicado que la Consejería realizará «las actuaciones necesarias de comprobación y análisis para, si procede, abrir un expediente sancionador».
El viceconsejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, se ha puesto en contacto con la dirección del centro para conocer la versión de los hechos, después de que la Guardia Real hallara los equipos de protección en cajas, en las que había 7.000 mascarillas, mientras que ni los residentes ni los trabajadores llevaban los equipos de protección.
Según ha avanzado la Cadena Ser, un alto mando del Ejército ha comunicado al Gobierno la situación que se encontró el pasado sábado al acudir a desinfectar el centro, a cuya directora emplazaron a proporcionar a los residentes mascarillas, ya que debían ser trasladados a zonas de espera.
La responsable indicó a la Guardia Real que no tenían los equipos de protección para los usuarios porque disponían de las justas para los trabajadores, pese a que muchos de ellos, según relata el militar, tampoco las llevaban.
Los militares hallaron en el almacén unas 7.000 mascarillas, guantes, geles, buzos y calzas que, según la versión de la directora de la residencia, ese material fue proporcionado por la Consejería de Políticas Sociales para distribuir entre los centros del grupo, han explicado las mismas fuentes.
Al ser viernes y última hora, se centralizaron en la residencia de Mirasierra y el lunes se procedió al reparto entre los centros.
La Consejería investigará lo sucedido en el centro y si fuera necesario, abriría a la empresa un expediente sancionador.
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