Durante el turno de réplica en el debate de la segunda prórroga del estado de alarma, Sánchez se ha defendido de esas acusaciones, entre otras que el Gobierno desoyó los llamamientos de la OMS y de la Unión Europea cuando la Organización Mundial de la Salud -ha recalcado- ha puesto en valor «la oportunidad y la viabilidad de las decisiones españolas».
Denuncias también por parte del PP y de Vox, ha señalado, de que el Ejecutivo llegó tarde a los mercados para aprovisionarse de material sanitario o que se hacen muy pocos tests diagnósticos.
Tras insistir en que su Gobierno es «absolutamente autoexigente y humilde», ha asegurado que desde el primer momento siguió las directrices y recomendaciones de la OMS y de la UE y se coordinó con las comunidades autónomas.
Y para ilustrar su argumentación con el objetivo -ha dicho- de que «a algunos que insisten en los bulos se les quede en la retina», ha detallado, entre otras cosas, la secuencia de la actuación del Ejecutivo desde que el pasado 30 de enero.
Ha recalcado que «nunca se requisó material ni se bloqueó ninguna importación» y que de acuerdo con los datos que ha aportado, en las últimas dos semanas está llegando de media un avión diario con suministros sanitarios.
Hasta el 5 de abril se han transferido, por ejemplo, 25 millones de mascarillas, 18 millones de guantes o más de 500 aparatos de respiración asistida, ha concretado.
Aparte, ha contado que se han firmado contratos con empresas privadas para fabricar material por valor de 850 millones de euros.
Sánchez, además, ha criticado al líder del PP, Pablo Casado, por exigir «lo que nunca ha dado ni va a dar» porque critica la paralización de la actividad parlamentaria cuando comunidades gobernadas por el PP con apoyo de Vox como Madrid, Murcia o Andalucía tienen sus parlamentos cerrados.
También ha reprobado los reproches por problemas en el cómputo de fallecidos por el coronavirus.
«No vaya usted por ese camino», ha alertado Sánchez al presidente del PP sobre las dudas planteadas sobre el número real de muertos por la COVID-19, al subrayar además que España tiene el registro de fallecimientos «más estricto de toda Europa»; «hay cuestiones que es mejor que no se deslice por ellas», ha insistido.
Y ha explicado que España cumple «a rajatabla» con las directrices de la OMS, que exige comunicar todos los casos confirmados por laboratorio de muertes por la pandemia.
Pero sus principales reproches a Pablo Casado han venido motivados por las críticas a la falta de actividad parlamentaria en el Congreso, donde según ha recordado él mismo ha comparecido ya en tres ocasiones, además del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que lo hace semanalmente.
«No se ponga colorado», ha sugerido a su interlocutor antes de hacer hincapié en que tanto la Asamblea de Madrid, como la de la Región de Murcia o el Parlamento de Andalucía no han tenido actividad alguna durante el estado de alarma.
Y además ninguno de sus presidentes han comparecido; en el caso de Madrid, la Comunidad más afectada por la COVID-19, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, no lo hace desde el pasado 12 de marzo, ha remarcado.
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