Urkullu ha participado, a través de videoconferencia, en la reunión de dirigentes autonómicos convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la quinta consecutiva desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus, para abordar la situación generada por la padnemia que ha costado en Euskadi.
Urkullu ha solicitado una «consideración urgente» sobre el formato y método de trabajo de estas reuniones «porque no es admisible la desorientación que provoca».
Ha incidido en la necesidad de «ofrecer certezas al conjunto de la sociedad», lo que conlleva «compartir un método de trabajo mas horizontal y cooperativo basado en la comunicación fluida y anticipada a cualquier estrategia comunicativa».
El dirigente vasco ha iniciado su intervención con una «radiografía» de la situación sanitaria en Euskadi en la que ha destacado que los datos de contagio, hospitalización y ocupación de ucis «sigue evolucionando de forma favorable», un 21,3 % de los sanitarios infectados han dado negativo en la prueba PCR y están totalmente recuperados.
Ha reconocido que esta comunidad ha atravesado «carencias de suministros» que ha intentado «solventar día a día» y ha indicado que los fallecimientos, que ascienden a día de hoy a un total de 804, constituyen «un mazazo diario, especialmente en las residencias de mayores».
Durante su intervención, ha insistido en que para lograr una colaboración «efectiva y efectiva» hay que poner el acento en la «certeza» porque que cada vez que se comunica «en base a conjeturas inciertas o no contrastadas se agravan los problemas, la cooperación se resiente y se confunde a la sociedad».
«Primero coordinación y luego comunicación, no al revés», ha resumido Urkullu, quien ha exigido certezas sobre las necesidades de las nuevas infraestructuras, sobre las mascarillas, los test, la llegada distribución de suministros.
Urkullu ha indicado que «es importante confirmar» el escenario hasta el 26 de abril y las condiciones hasta el 10 de mayo, «el nuevo plazo que parece haberse establecido».
Ha criticado la falta de respuesta sobre las políticas activas de empleo y sobre la nuevas propuestas de ingreso mínimo vital.
«No podemos estar cada semana a expensas de la orden ministerial que conocemos por los medios sin saber si se respeta el ámbito competencial», ha reprochado.
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