Aguado ha señalado en una entrevista con RNE que se está detectando una menor presión asistencial en los hospitales y, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, ha precisado que en 24 horas han bajado en 512 las personas hospitalizadas y en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
«Hemos ganado la primera batalla», ha dicho el vicepresidente, pero ha advertido que para vencer al virus no solo es necesario el confinamiento, por lo que el Gobierno central necesita planes para ver «qué va a pasar después».
En este sentido, ha propuesto el uso obligatorio de mascarillas para la población y la realización de test masivos, para así pasar de un «confinamiento colectivo» a uno «individualizado» y que la protección se de según «las características de cada persona».
De cara a esta escalada, Aguado también ha pedido al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, que se «pacten» dichas medidas para la desescalada entre los agentes sociales, los grupos políticos y las comunidades autónomas, porque «hoy por hoy no se está haciendo», ha lamentado.
Aguado ha dicho que está detectando «improvisación y no previsión» por parte del Gobierno, y al respecto ha pedido a Sánchez que en lugar de optar por la «unilateralidad» en la toma de decisiones, emplee el «consenso» con los grupos políticos, porque si no sigue por esa senda, ha advertido, cometería un «error».
En este sentido, ha lamentado que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, saliese ayer de su reunión con Sánchez «fría» porque después de 40 minutos de encuentro telemático el presidente del Gobierno no le hizo ninguna propuesta.
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