En una sesión histórica, en la que 17 ediles y el alcalde han acudido presencialmente al Palacio de Cibeles y el resto de los 57 concejales han seguido el debate de forma telemática, se ha vivido un especial entendimiento entre el equipo de Gobierno local y el principal partido de la oposición, Más Madrid, no así con los socialistas.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que la medalla de oro se otorgará al pueblo de Madrid «sin distinciones» y además, ha deseado que esta crisis permita saber que «desde la diferencia se pueda convivir».
Ha agradecido el respaldo sobre todo de Más Madrid, partido con el que -ha reconocido- «les separan antípodas ideológicas, pero hoy les acerca la humanidad». «Puede que por distintos caminos, y distintos medios, pero tenemos un objetivo común», ha explicado.
La portavoz adjunta de Más Madrid, Rita Maestre, ha recalcado su «confianza sincera» en Martínez-Almeida y su equipo y el «esfuerzo visible» del regidor para «no enrarecer el ambiente», y «porque está comprometido en reducir el dolor de la pandemia». Por esa confianza, ha mostrado el apoyo de su grupo a las medidas que vaya tomando el equipo de gobierno municipal, aunque sí ha afeado al alcalde su falta de pronunciamiento respecto a la alta mortalidad en las residencias de la región, competencia de la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso.
«En este caso, a diferencia de lo demás, te comportas no como el alcalde Almeida sino como el militante del PP Almeida y no es positivo», ha afirmado la concejala de Más Madrid, que propone unos «Pactos de Cibeles».
El regidor ha dicho aceptar la crítica y ha defendido que «la Comunidad de Madrid ha adoptado medidas en este sentido», destacando la colaboración de Samur-Protección Civil y bomberos en 60 centros.
El entendimiento ha sido menor con el Grupo Municipal Socialista tras las críticas vertidas por su portavoz, Pepu Hernández, ante la falta de equipos de protección en el Consistorio y a pesar de que el PSOE también persigue un nuevo «contrato social» para que el Madrid del después sea más igualitario y equilibrado.
Aunque el enfrentamiento más bronco ha sido entre la vicealcaldesa Begoña Villacís y la concejala socialista Mercedes González. La edil socialista ha cargado contra la concejala de Cs por comparecer para no decir «nada», algo que a su juicio demuestra que Villacís busca su espacio y que el Gobierno está «roto».
«Tiene que buscar espacio, nos ocurre a todos, de repente nos hemos encontrado con que el alcalde macarra ha dejado de ser el alcalde macarra, se ha hecho un hombre», ha afirmado y en respuesta Villacís ha afeado su tono: «acostumbra a ser un perro de presa y le sale bien el papel (…) pero se está muriendo muchísima gente».
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