En declaraciones a Rac-1, el conseller ha dicho que no habrá «controles perimetrales» porque «no es factible», pero sí «aleatorios» en las vías «más importantes e, incluso, en las vías secundarias de más uso».
Todo ello para evitar «que no se rompa el confinamiento» de los municipios que están aún en fase 0, como es el caso del área metropolitana de Barcelona, aunque ha apelado a la «complicidad» de la población para seguir las normas.
Precisamente este viernes el conseller y el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, abordaron la estrategia policial para garantizar la seguridad en la desescalada en una reunión con mandos policiales de las zonas de Cataluña que el lunes entrarán en la fase 1.
En cuanto a la movilidad interna en estas zonas, el departamento de Interior aconsejó la víspera no salir del municipio durante la fase 1, pero Buch ha asegurado que la Generalitat «intentará descifrar de la forma más fácil lo que publique el Boletín Oficial del Estado» antes de transmitir una consigna a la población.
En este punto, el conseller ha denunciado que el Gobierno español dice una cosa en público y luego publica otra en el BOE, y ha criticado de nuevo su «improvisación» en esta crisis y la «inseguridad» que genera.
En cuanto a los test PCR a los Mossos d’Esquadra que están en aislamiento por el coronavirus, que el departamento de Salut ya dijo hace unos días que se empezarían de forma inminente, Buch ha asegurado que estos test comenzaron ya a hacerse el jueves, y ha recordado que había unos 1.500 agentes en su casa.
Preguntado por cómo serán los encuentros entre familiares en poblaciones que ya estén en fase 1, ha dicho que habrá que respetar las distancias de seguridad y dejar abrazos y besos para «más adelante», y ha recomendado ante todo «sentido común».
En cuanto a cuándo podría entrar en fase 1 el área metropolitana de Barcelona, ha evitado avanzar calendarios y ha dicho que se planteará su pase a fase 1 cuando esté «preparada».
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