Estas fiestas mayores tienen un alto impacto económico, como se refleja que en 2017 el consistorio cifrara en más de 70 millones de euros el beneficio en comercios, hoteles, hostelería y todo tipo de servicios de la ciudad.
En un comunicado, el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, del PP, ha informado de que ha comunicado la decisión a la Federación de las Hogueras en una reunión con su presidenta, Toñi Martín-Zarco, con el fin de anteponer la seguridad de los alicantinos ante la evolución de la pandemia de la COVID-19, y tras escuchar la opinión mayoritaria a favor de la cancelación de las comisiones y barracas, que participan en los actos festivos.
El alcalde ha lamentado tener que tomar una decisión que «nunca» hubiera imaginado y ha explicado que ha tenido que dar este paso porque «lo primero de todo es garantizar la seguridad de todos nuestros vecinos ante la propia evolución de la pandemia».
«El hecho de que se prorrogue el estado de alarma, la circunstancia de que teníamos por delante aún un calendario muy denso de actividades a realizar en los meses de julio y agosto, como era la propia elección y proclamación de la Bellea del Foc (la dama de las fiestas), y la opinión mayoritaria de hogueras y barracas, que han puesto de manifiesto las dificultades económicas para poder plantar y la incertidumbre e inseguridad en la situación» han provocado que no haya «otro camino que el de la cancelación definitiva».
El alcalde ha animado a ponerse a trabajar desde ya en las Hogueras de 2021 para conseguir «que las fiestas del próximo año sean las más brillantes».
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