Según argumenta el Ministerio en la orden publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la evolución de la crisis sanitaria y la duración previsible del proceso de desescalada siguen requiriendo que las medidas restrictivas en el territorio español se acompañen de otras proporcionales en las fronteras interiores.
Estas medidas no son aplicables al transporte de mercancías, incluyendo los tripulantes de los buques, para asegurar la prestación de los servicios de transporte marítimo y la actividad pesquera, y el personal aeronáutico necesario para llevar a cabo las actividades de transporte aéreo comercial.
Será condición indispensable que estas personas tengan asegurada la inmediata continuación del viaje.
Tampoco serán aplicables a quienes por vía aérea o marítima lleguen al territorio español por cualquier otro motivo exclusivamente laboral, siempre que se acredite documentalmente.
Interior cree que, a medida que se pueda avanzar en el proceso de desescalada, los riesgos de contagio derivados de los movimientos permitidos serán mayores, lo que añade «complejidad al objetivo prioritario de contener la expansión del COVID-19».
También hay que tener en cuenta, según dice, que durante la desescalada, están restringidos los movimientos interprovinciales, al tiempo que se relajan las medidas dentro de estos ámbitos geográficos.
Por eso, se considera conveniente limitar también el acceso a estas demarcaciones desde otros Estados miembros por vías aérea y marítima y se recuerda que «el mero hecho de poseer una vivienda no acredita la residencia en España».
El Ministerio subraya que el alzamiento progresivo del confinamiento «conllevará razonablemente que personas residentes en el exterior decidan viajar a nuestro país, entrando en contradicción con las limitaciones de movilidad internas».
«Esta medida se considera proporcionada a la gravedad de la situación y congruente con el mantenimiento de los controles restablecidos en las fronteras interiores por parte de un número significativo de Estados miembros de la Unión Europea», defiende.
En total, son catorce Estados miembros y asociados Schengen los que han restablecido los controles en las fronteras interiores aéreas (Alemania, Bélgica,República Checa, Dinamarca, Estonia, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Hungría, Islandia, Lituania, Noruega, Polonia, Suiza) y nueve en las marítimas (Lituania, Dinamarca, Polonia, Noruega, Alemania, Estonia, Finlandia, Bélgica e Islandia).
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