En rueda de prensa tras la investidura del popular Xavier García Albiol, Sabater ha asegurado que no «elude» su «parte de la responsabilidad», pero ha señalado que la imposibilidad de pactar una mayoría alternativa al PP es un «fracaso» del conjunto de «fuerzas de izquierdas».
«Esto es un duelo y es normal que esta frustración se canalice buscando culpables», ha señalado tras asegurar que «entiende» que «se quiera poner nombre y cara a una cabeza de turco», del mismo modo que, tras el pleno del pasado junio, cuando Guanyem apoyó ‘in extremis’ al PSC, ella fue «una heroína».
«No fui heroína entonces ni ahora cabeza de turco», ha recalcado para insistir que «quien ha puesto en bandeja la alcaldía al PP han sido las izquierdas» y no solo su formación.
Dolors Sabater también ha explicado que la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el PSC se debe a que la propuesta llegó «a 20 horas del pleno» y su formación es «asamblearia», por lo que solo tenían potestad para aceptar el trato si este pasaba por que Guanyem ostentara el mando de la localidad durante dos años.
«Lo que ha pasado a última hora es que en el documento (del acuerdo) desapareció una cláusula que permitía validar la condición de la asamblea», ha señalado para matizar que previamente habían acordado que ella sería alcaldesa durante dos años y el socialista Rubén Guijarro durante el último año de mandato.
«Esta cláusula desaparece hoy en el último momento», ha denunciado, a pesar de que el resto de fuerzas progresistas sí han suscrito el pacto, antes de agregar: «El reparto tenía que ser equitativo y el PSC ya ha tenido un año la alcaldía».
Por eso, finalmente Albiol ha sido nombrado alcalde ante la imposibilidad del resto de fuerzas del pleno de construir una mayoría alternativa a los once concejales que el PP obtuvo en las elecciones municipales del 26M, en las que el PSC sacó seis ediles, Guanyem cuatro, ERC tres, los comunes dos y JxCat uno.
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