En un comparecencia en la Comisión Constitucional del Senado, para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, se ha referido en concreto a afrontar «con rapidez» una reforma de la legislación sanitaria para acabar con la vigencia del estado de alarma.
Será para «pertrecharse» para pasar el verano y el otoño, si hay algún repunte, en unas condiciones que permitan «que ya no tenga que ser utilizado el artículo 116 de la Constitución», ha afirmado Calvo, quien ha reclamado «consenso y acuerdo» para realizar estos cambios, también en el ámbito de la educación.
Además, ha dicho que se harán sin «merma» de las competencias de las comunidades autónomas para «asumir y reaccionar en términos cotidianos» a las nuevas emergencias que puedan producirse.
Calvo ha considerado que la legislación ordinaria no permite adoptar las «medidas precisas» ante una pandemia como la del coronavirus porque «no está contemplada». Según ha recordado, la principal ley estatal tiene más de 30 años, y el legislador no contempló una situación como esta porque era «inimaginable».
Ha especificado que esta situación se planteará de manera «rápida y urgente» porque salir de la alarma supone dotarse de instrumentos importantes para «poder navegar cualquier situación que vuelva a perturbarnos», en referencia a posibles repuntes.
Calvo ha reiterado que, ante esta circunstancia, los proyectos de transformación y reforma legislativa «vendrán muy rápido» y, de hecho, algunos de ellos ya han iniciado su trámite pero se encuentran «varados» en el Congreso.
Y que «todo estará orientado a dos o tres elementos que constituyen la estructura y la arquitectura de la acción reformista» del Gobierno, como la transición ecológica ante el cambio climático, la igualdad entre hombres y mujeres y también el reforzamiento de los servicios públicos y el estado de bienestar.
Otra de las cuestiones pendientes que Calvo ha puesto como urgentes es la renovación de los órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y otros que requieren una mayoría reforzada, y ha advertido que no alcanzar un acuerdo en este sentido supondría «incumplir la propia Constitución».
Por eso, ha dicho que es una «preocupación importante» para el Gobierno y que «no hay excusas», ni siquiera ante esta crisis por la pandemia, para «no alcanzar el acuerdo de renovación correspondiente».
Al final de su intervención, la vicepresidenta ha lamentado que «la parte más penosa y dura» de esta pandemia no la ha cogido «pudiendo ayudar» desde el Gobierno, debido a que ella misma sufrió el coronavirus, por el que tuvo que ser hospitalizada.
La Comisión ha comenzando guardando un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus y sus familiares, así como por los trabajadores que abordan esta pandemia desde primera línea.
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