A las 10:00 horas se abrían las puertas de la iglesia y, con ello, la posibilidad de ver en directo a la también conocida como la Blanca Paloma, algo impedido desde mitad de marzo cuando, por el decreto del estado de alarma por el coronavirus, se cerraron los edificios religiosos.
El responsable de Comunicación de la Hermandad Matriz de Almonte, José Miguel Saavedra, ha indicado que la mañana ha transcurrido «con tranquilidad», formándose colas, en determinados momentos, que han ido avanzando «a ritmo fluido».
Esas colas han venido motivadas no tanto por el número de personas que se han acercado a visitar a la Virgen, que no ha sido demasiado debido, entre otras cosas, al mal tiempo, sino por el circuito establecido para la visita en el que se obliga a guardar la distancia de seguridad de dos metros entre persona y persona, y al hecho de que a todo el que ha entrado se le tomaba antes la temperatura.
Las visitas se han registrado de 10 a 14 horas y se han retomado esta tarde de 17 a 19 horas; podrán realizarse de lunes a viernes, ya que los sábados y domingos la parroquia permanecerá cerrada, al menos hasta el primer fin de semana de junio cuando se valorarán los criterios establecidos en base a la evolución de la pandemia.
La Virgen del Rocío, que estaba previsto que regresara a su ermita, en la aldea que lleva su nombre, el próximo 24 de mayo poniendo fin a nueve meses de estancia en Almonte, algo que sólo sucede cada 7 años, permanecerá la parroquia de la Asunción hasta mayo de 2021, según ha decisión adoptada este fin de semana por la Hermandad Matriz.
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