«Usted pretende que yo resuelva los asuntos de los madrileños sobre el comedor donde ceno todos los días (…) mientras yo esté trabajando como presidenta de la Comunidad de Madrid, lo haré en un sitio con unas banderas y en un sitio digno, por ejemplo con la foto del rey», ha contestado Ayuso a una pregunta que le ha formulado en el pleno de la Asamblea el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà.
Según publicó el lunes la revista ‘Vanity Fair’, Ayuso está instalada desde el pasado 16 de marzo en un apartahotel de lujo de la capital propiedad del empresario Kike Sarasola, presidente de Room Mate y quien explicó que la presidenta pagará 2.400 euros mensuales.
Una opción que a Ayuso, tras dar positivo por covid-19, le pareció «la mejor» para «no molestar» a sus vecinos ni a su equipo.
Además, ha apuntado que el presidente catalán, Quim Torra, «ha estado en unas dependencias que ha puesto la ‘Generalidad’ a su disposición mientras pasaba la cuarentena», y ha agregado: «Yo no sé por qué tendría que ser tratada de manera distinta».
«Estando yo contagiada no podía ni bajar al ‘súper'», ha insistido Ayuso, quien ha alegado que era conveniente confinarse en un lugar donde «un familiar» pudiera ayudarla a comer.
Ayuso ha acusado a la izquierda de intentar «desmontar» el «relato» de su gestión con críticas a su alojamiento o al «envasado de las bolsitas» de las mascarillas que desde esta semana reparte gratuitamente la Comunidad de Madrid.
La presidenta madrileña ha anunciado una investigación interna de la publicación por error en el Portal de Contratación de la Comunidad de un contrato adjudicado a Room Mate, que luego fue «descolgado a unas horas extrañas», a su juicio «lo único raro» en la polémica por su apartahotel.
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