Sin concretar todavía el sentido de su voto, el portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, ha explicado en una rueda de prensa telemática tras la reunión de la Ejecutiva permanente del partido que la condición que han puesto sobre la mesa es que la desescalada se produzca en condiciones de igualdad para todas las comunidades autónomas.
«Coherencia y prudencia» e igualdad entre los territorios serán, por tanto, los principios que guiarán el voto naranja y no lo que hagan otros grupos políticos, como ERC, que ha vuelto a cambiar a la abstención.
Ha contestado a los republicanos catalanes, que han presumido de haber logrado con su abstención que Cs sea irrelevante en la votación, al señalar que precisamente esas afirmaciones ponen de relieve su actitud «poco constructiva», dando bandazos y poniendo sobre la mesa «esa cosa horrible que es la mesa de la vergüenza» al referirse a la mesa de diálogo sobre Cataluña, que el partido naranja «jamás» respaldará.
Esta vez, parece que ERC no ha ido por ese camino, ha subrayado Bal, y las exigencias que han puesto para abstenerse afectan a todos los territorios.
Tras insistir en que Cs ha votado a favor de la extensión del estado de alarma en las cinco prórrogas anteriores por responsabilidad, Bal ha señalado que decidirán su voto cuando tengan los datos epidemiológicos, recordando que a finales de la semana pasada subieron muchos los contagios, aunque los fallecidos han descendido mucho, pero se van produciendo repuntes de infección.
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