Respecto a lo permitido por el Ejecutivo central en esa fase, Murcia quiere que el aforo máximo en actividades al aire libre se limite a 100 personas y a 50 en espacios cerrados, en lugar de 200 y 80, respectivamente, y el de las reuniones en general, a 20, no a 80 para congresos o a 30 para grupos de turismo activo, como se autoriza.
También pretende que los billetes del transporte público en líneas interprovinciales y de media y larga distancia sean nominales para poder identificar a los usuarios en caso de detectarse algún contagio.
El Gobierno murciano ha remitido también al central una propuesta de recomendaciones para la reapertura de las guarderias para niños de hasta 3 años, que tienen permitido abrir sus puertas ya en la fase 2.
La petición se extiende a toda la comunidad autónoma, incluido el municipio de Totana, que se incorporó a la fase 2 con una semana de retraso, el pasado 1 de junio, tras detectarse un brote de contagios entre trabajadores del campo.
El presidente autonómico, Fernando López Miras, ha informado de la iniciativa a los alcaldes de los 45 municipios murcianos y a los portavoces de los grupos parlamentarios de la Asamblea Regional de Murcia, con los que se ha reunido por videoconferencia.
La decisión se ha tomado en vista de los informes emitidos por el Servicio de Epidemiología del Servicio Murciano de Salud (SMS) y Miras ha apelado una vez más a la «responsabilidad» de los ciudadanos en la desescalada.
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