García-Page ha hecho esta petición en la décimo cuarta reunión por videoconferencia entre los presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya que ha considerado que aunque era la última estos encuentros «no pueden ser de protocolo sino útiles y constructivos», ha indicado el presidente castellanomanchego en una rueda de prensa.
Es consciente de que «es difícil ponerse de acuerdo en financiación, en el mundo, en Europa y, por supuesto en España» y ha asegurado que no le importa «pasar por pedigüeño, ni siquiera por victimista», porque según ha aseverado «en esto no me va a ganar nadie, a mí me importa mucho más el bienestar de mi tierra que mi partido y que todos los partidos juntos».
Ha recalcado que, en las 14 videoconferencias, «todos los presidentes y presidentas, de un partido o de otro, con un carácter o con el contrario, hemos puesto por delante el interés global, el interés humano, el interés de las personas a cualquier ideología».
García-Page ha dicho también que «no quisiera que España se viera en medio de un proceso de criminalización y menos aún entre la clase política», ya sea «del PP, del PSOE, regionalista, nacionalista o independentistas», porque no ha apreciado «a responsables autonómicos ni en el ámbito del Estado que hayan abordado esta crisis con mala intención».
«Como tampoco he visto que los presidentes autonómicos se hayan escondido detrás del papá Estado», ha comentado García-Page, que ha admitido que «seguramente han sido las semanas en las que más hemos trabajado, con más dureza, con más dolor y poniendo más a prueba nuestros propios sentimientos».
A su juicio, el miedo que ha generado la pandemia «ha servido para que entre todos entendamos las medidas que se han adoptado, sin las cuales hubiera sido imposible frenar al virus, que no acabar con él, porque vamos a convivir con él durante varios meses, que es muchísimo tiempo».
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