Así lo ha asegurado en sendas entrevistas en la Cadena Cope y en el digital El Confidencial, donde ha subrayado que en Madrid «no ha habido una crisis de residencias, ha habido una crisis en las residencias, en hospitales, en las casas», y aún así «nuestro porcentaje de fallecidos en residencias en relación con otras comunidades autónomas es de los más bajos».
Ha defendido que en las decisiones de trasladar o no a personas mayores con síntomas de coronavirus desde las residencias a hospitales «no ha habido dejación ni negligencia», sino «una situación de pragmatismo, de decidir caso a caso qué es mejor para cada persona. Y lo deciden los médicos, no lo ha decidido un político en ningún caso».
Por eso ha vuelto a cargar contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de quien dice que «está cargado de demagogia y de odio a partes iguales». «Nunca tuvo ni empatía ni humanidad, no solo para llamar al Gobierno de la Comunidad de Madrid a ver si necesitábamos algo, sino para ir a una residencia, para visitar Ifema, un hospital, para estar con la gente», ha reprochado, antes de añadir que ahora, «cuando ya todo ha pasado», de manera «deliberada» extrae «según qué capítulos».
«¿Dónde ha visto que puede haber más dolor, en las residencias porque ha habido más fallecidos? Pues extrae ese tema y se pone con ello a hacer política y ese tipo de declaraciones bochornosas, como si a nosotros no nos importara o nos alegrara lo que ha sucedido en ellas. No puedes tratar estos temas con tan poca delicadeza y con tanto resentimiento y odio. Es irresponsable y muy triste», ha añadido.
La presidenta ha repetido que en Madrid «se ha peleado por cada vida», porque «no vale más una vida de 25 años que una de 80», y por eso «no se le puede trasladar a las familias que la muerte de su ser querido se podía haber evitado», porque al principio entendían lo que había sucedido pero ahora «están confusas».
Por otro lado, y preguntada por la estabilidad de su Gobierno por los desencuentros con sus socios de Cs, Ayuso ha dicho que no sabe si la legislatura acabará antes de tiempo o no. «Pero no será por mí», ha asegurado, porque tiene «lo que quería», un Gobierno con Ciudadanos.
«Si hay una moción de censura se me escapa, pero no será lo que quieren los madrileños», porque en esta comunidad autónoma «nunca han funcionado» las propuestas de la izquierda como «subir impuestos, estigmatizar a la empresa privada o demonizar la colaboración público-privada».
Con todo, ha dado una advertencia a su equipo: «Un gobierno que se respeta a sí mismo se hace respetar por la oposición, y eso hay que aprender de esto», ha subrayado, tras las discrepancias entre los consejeros de Políticas Sociales (Cs) y Sanidad (PP), o entre ella misma y su vicepresidente, Ignacio Aguado. «Si un Gobierno se muestra unido es inquebrantable».
Estrella Digital