Marlaska ha hecho estas manifestaciones en respuesta, en el Pleno del Senado, a la parlamentaria de Ciudadanos Lorena Roldán, quien le ha trasladado las denuncias de los sindicatos policiales, que aseguran que Cataluña se quedará «en números rojos» en efectivos del Cuerpo Nacional de Policía ante el «acoso» de los nacionalistas.
Durante su primera réplica, el ministro ha recordado las últimas ofertas de empleo en las fuerzas de seguridad del Estado, unos 7.000 efectivos en los dos últimos años frente a los 12.000 agentes que se perdieron en los gobiernos del PP desde 2011 a 2018.
Ya en el caso de Cataluña, ha indicado que el grado de cobertura de las plantillas de las fuerzas de seguridad del Estado está dos puntos por encima de la media nacional, que es del 82,6 por ciento.
Además, según sus datos, en el caso de la Policía Nacional supera la tasa de cobertura de Madrid.
Marlaska ha querido trasladar «la plena garantía» de que van a continuar en Cataluña como en el resto de España.
Sin embargo, la senadora de Ciudadanos, que ha pedido a Marlaska que dimita, ha precisado que más de 800 agentes de la Policía Nacional han solicitado el traslado por «el clima político-social de acoso irrespirable».
«Lo pasan mal los que no agachan la cabeza ante el nacionalismo», ha añadido Roldán antes de recordar la «agresividad» de los «radicales separatistas» en sus ataques a la Policía en las protestas por la sentencia del «procés».
Según sus palabras, «todo servía para atacarles» bajo la consigna de «pim, pam, pum, que no quede ninguno», que también se utilizó en el País Vasco en otros tiempos.
«Usted no los vivió, no equipare las situaciones, no se atreva», le ha espetado el ministro sobre lo vivido en Euskadi después de resaltar la coordinación de la Policía y la Guardia Civil con los Mossos en las protestas contra la sentencia, que no hubo en el 1-0 de 2017.
Marlaska ha insistido en que el Gobierno se ocupa y se preocupa de las fuerzas de seguridad. «No hablamos, actuamos», ha zanjado.
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