Sánchez ha respondido así al portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, durante la sesión de control en la Cámara Alta, donde los populares habían propuesto crear una comisión que permitiera sentar las bases del pacto de Estado en materia sanitaria, rechazada por el PSOE al considerar que duplicaría la que ya trabaja en el Congreso sobre la reconstrucción.
Sánchez ha recordado a Maroto que accedió a la petición del líder del PP, Pablo Casado, de que la comisión de reconstrucción fuera parlamentaria, y dicho órgano lleva ya trabajando varias semanas, y ha destacado acuerdos como el de la automoción apoyados por todo el sector, para insistir en que eso es lo que busca el Gobierno, la «unidad» de todos para avanzar en acuerdos y medidas.
Ha vuelto a pedir a los populares que abandonen su estrategia de «confrontación» y ante su propuesta de llegar a acuerdos ha respondido al portavoz del PP que «nunca es tarde si la dicha es buena» y que espera que el PP dé un giro de 180 grados a su estrategia y apueste por hablar del futuro y la recuperación.
Sánchez ha ironizado sobre el hecho de que Maroto diga que quiere tender la mano, «aunque no se le note», y ha insistido en que el Gobierno sigue dispuesto a alcanzar acuerdos con el principal partido de la oposición.
«Ustedes pueden continuar con la bronca y ahí tienen a la ultraderecha», pero «si quieren apelar a la unidad, desde luego el Gobierno recoge el guante dispuesto a dialogar y colaborar con ustedes», le ha dicho el presidente del Gobierno al portavoz popular.
Antes, Maroto había reprochado al presidente que no quiera buscar consensos, y que los socialistas no apoyen la creación de la comisión que pide su partido en el Senado sobre el futuro de la sanidad.
Ha lamentado el «error» de Sánchez por no atender a la propuesta del partido que gobierna a «la mitad de los españoles» en administraciones autonómicas, aunque también ha reconocido que para él no es una sorpresa, porque Sánchez desecha todas las ideas del PP aunque después las «copie».
Además ha acusado al presidente que haya «vendido su alma política al diablo» al pactar con «independentistas de extrema izquierda» para «estar en la Moncloa a cualquier precio».
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