Iturgaiz, en un acto preelectoral celebrado en Vitoria, se ha referido a manifestaciones como las de este miércoles del lehendakari, Iñigo Urkullu, en las que decía que tenía un enfado «de diez» por que el Gobierno español no ha convocado la Comisión Mixta de Concierto para tratar el reparto de los fondos de la covid-19.
Ha insistido en que a pesar de esta «absurda escenificación y de ese teatro electoral» nacionalistas y socialistas «volverán a ser socios y a reeditar su pacto» en Euskadi tras las próximas elecciones, porque «están cómodos a la hora de repartirse las prebendas, las poltronas y las puertas giratorias para recolocar a su gente en chiringuitos oficiales».
Ha dicho a los que piensan que el PNV es un buen gestor en las administraciones que sí, que lo es pero para «los que tienen el carné» del partido, «no para el país».
«No piensan en el país, solo piensan en sus siglas y en su gente», ha recalcado Iturgaiz, quien ha afirmado que los nacionalistas «dejan de lado» esos intereses generales cuando no le interesan desde un punto de vista partidista.
Tras asegurar que el 12 de julio el voto «más útil para reactivar la economía» es a la coalición que encabeza, Iturgaiz ha contrapuesto las propuestas de la misma con las políticas económicas que el PNV «está pactando» con el PSOE y Unidas Podemos y que se resumen en «más impuestos, más intervencionismo y más subsidios, todo ello incompatible con una verdadera recuperación económica».
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