Además, Euskadi y Cantabria abren el tránsito intercomunitario, una medida que pensaban haber activado el pasado lunes, pero que han retrasado por los rebrotes en varios hospitales vascos.
Estas comunidades adelantan la «nueva normalidad» 48 horas, ya que el próximo 21 de junio termina el estado de alarma y todo el país recuperará la movilidad, una situación que Galicia disfruta desde el pasado lunes, pero con cautelas, sobre todo en los lugares y actos que congregan a muchas personas.
El decreto que regula esta nueva etapa en Euskadi mantiene «medidas de prevención y contención», ya que mayoritariamente se limitan al 60 % los aforos en acontecimientos en los que se pueden dar concentraciones de personas, como los actos culturales, lúdicos y deportivos, desde discotecas a conciertos.
Asimismo, reduce la distancia interpersonal hasta 1,5 metros y mantiene el uso obligatorio de mascarillas cuando esta separación no sea posible, al tiempo que se abrirán los parques infantiles.
Cantabria, por su parte, ha fijado un aforo de un 75 % en bares, restaurantes, establecimientos de hostelería, tiendas, centros comerciales, bibliotecas, centros culturales o monumentos, y prohíbe las fiestas, verbenas y eventos populares hasta el 8 de julio.
La norma cántabra también regula las playas y la apertura de los parques infantiles, fijando unos requisitos que deberán cumplir los ayuntamientos y que, en el caso de los parques, pasan por la desinfección de las instalaciones y la distancia social.
El Gobierno catalán también ha adelantado su entrada en la nueva etapa, después de que su president, Quim Torra, firmara un decreto este jueves que tiene como marco general la distancia de 1,5 metros entre personas, higiene de manos y mascarillas y también la responsabilidad de los ciudadanos.
Desde este viernes y hasta el día 25 de junio se establece un aforo del 50 % en los locales cerrados y del 75 % en los que están abiertos. Tras el 25 de junio, cambian los porcentajes de aforo, con un máximo de una persona por cada 2,5 metros cuadrados.
Madrid ha elaborado también su decreto, que se aprobará este viernes en el Consejo de Gobierno y en el que su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que «va a primar la libertad y la responsabilidad individual».
La norma pretende «velar por un verano tranquilo» en el que los madrileños se puedan mover y recibir turismo pero «con seguridad», en una nueva etapa en la que el Gobierno regional ha reconocido estar preocupado por la reapertura del ocio nocturno por el riesgo de nuevos rebrotes.
El Consejo de Gobierno de Aragón también se reúne hoy para aprobar la orden o decreto de «vuelta a la normalidad», que será «prudente y precavido» a la hora de conjugar los criterios de salud pública con los de reactivación de la actividad económica.
La Junta de Extremadura también tiene previsto aprobar su decreto para regular el nuevo periodo.
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