Según la consellera, el objetivo de su departamento era acabar con la gestión de las fases y centrarse ahora en una etapa en la que se puedan recuperar las actividades y poder “hacer de todo”, pero con medidas de seguridad.
En este sentido, Vergés considera que es necesario entender que se ha iniciado una etapa de “convivencia” con el virus. «Ahora -ha añadido- es el momento de aplicar todo lo que hemos aprendido y prepararnos para una posible segunda oleada en otoño”.
“Ahora es el momento de actuar mucho sobre los colectivos, detectar rápido, coordinarnos muy bien con el ámbito municipal y los servicios sociales, así como reforzar a la atención primaria”, ha señalado.
La consellera de Salud ha querido dejar claro que la situación en Lleida “está controlada”, pero que la sociedad tiene que seguir todas las recomendaciones para “poder ir recuperando la vida que durante muchas semanas perdimos con un confinamiento total”.
Para seguir atendiendo de cerca todos los nuevos casos detectados en Lleida y los posibles aislamientos, Salud ha decidido llegar a un acuerdo con el Hotel Nastasi de la ciudad para que, a partir de la semana que viene, abra ocho habitaciones destinadas a acoger a personas que tengan que llevar a cabo una cuarentena y no tengan domicilio donde aislarse.
De esta forma, el Hotel Nastasi se suma al Hotel Rambla y a la granja escuela La Manreana, los cuales también acogen a personas que o bien han dado positivo, o bien tienen que seguir un aislamiento hasta confirmarse su estado.
Finalmente, la consellera ha manifestado su intención de trasladar a sus homólogos de Aragón la necesidad de que las empresas agrícolas faciliten el máximo posible que los empleados que viven en Lleida puedan hospedarse lo más cerca posible de su puesto de trabajo.
De esta forma, Vergés pretende reducir la movilidad entre ambas demarcaciones y que, según ha explicado, ha sido una de las causas del brote en Aragón.
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