Moreno ha explicado, en una entrevista con Canal Sur Radio, que la Junta de Andalucía es consciente de que «a medida que hubiera más movimiento», tras levantarse el decreto de alarma, «habría más riego de contagio», pero ha valorado la rapidez con la que se ha controlado este brote.
Ha recordado que se trata de 89 afectados, identificados y confinados, dentro de una población andaluza de más de ocho millones y medio de personas.
«Brotes como éste los vamos a tener con frecuencia en Andalucía y el resto de España», ha vaticinado.
Ha confesado que «nunca» pensó que siendo presidente de la Junta de Andalucía -«la realización de un sueño personal», ha indicado- tendría que afrontar una tragedia como la pandemia del coronavirus, que le ha obligado a suspender acontecimientos como el Rocío o las ferias de Sevilla y de Málaga.
Lo peor de esta pandemia, ha destacado, es «el sufrimiento de las personas» afectadas por la enfermedad o por la muerte de familiares, que ha comprobado de primera mano.
Aunque ha valorado que la incidencia de la COVID-19 en Andalucía es menor que en el resto de España, ha señalado el impacto personal que le ha causado ver a los ciudadanos «encerrados en casa y con imágenes de terror».
«Con que solo hubiese habido un caso, ya habría sido motivo de sufrimiento; cada vez que me llama el consejero de Salud pego un brinco, porque no suele llamarme para cosas agradables», ha indicado.
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