Así lo ha anunciado la portavoz del Govern, Meritxell Budó, en la rueda de prensa ofrecida tras la reunión semanal del Consell Executiu.
A Maragall le fue diagnosticado alzhéimer en 2007, una enfermedad «que en la actualidad sufre en un grado avanzado», razón por la cual el Govern «ha considerado necesario transferir al expresidente de la Generalitat de Catalunya la dotación presupuestaria que le toca».
Según el Govern, este acuerdo no comporta un incremento adicional del presupuesto ni del gasto de la Generalitat: la partida conjunta destinada a los expresidentes catalanes en 2020 alcanza los 276.100 euros y cada exjefe del ejecutivo tiene un límite de gasto de 69.025 euros.
Los acuerdos de gobierno distribuidos a los periodistas detallan que esta partida presupuestaria debe «garantizar la cobertura de las necesidades personales y sociales básicas» de Maragall, de forma que pueda «vivir dignamente durante la actual etapa de la vida».
Una decisión, indica el texto, amparada por la ley y el decreto que regula el estatuto de los expresidentes.
Según la Generalitat, la partida conjunta destinada a los expresidentes catalanes en 2020 alcanza los 276.100 euros y cada exjefe del ejecutivo tiene un límite de gasto de 69.025 euros.
Estas partidas van destinadas a Carles Puigdemont, Artur Mas, José Montilla y Pasqual Maragall, pero no para el quinto expresidente vivo, Jordi Pujol, quien renunció todas sus prerrogativas cuando se hizo público que escondía dinero en el extranjero.
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