Agentes cívicos de Lleida han repartido esta mañana 300 mascarillas en diferentes puntos del eje comercial de la ciudad y, durante esta tarde, se procede a hacerlo por el centro histórico.
Según ha informado el alcalde en una rueda de prensa esta misma tarde, está previsto que durante esta semana también se instalen carteles y vinilos informativos sobre las medidas de seguridad necesarias para frenar el coronavirus en el Segrià.
En la misma línea, ha abogado por incentivar la “mediación” social entre los leridanos para ayudar a que todas las personas cumplan con las normas, ya que “los controles estrictamente policiales no son siempre suficientes».
Precisamente en este sentido, el alcalde ha anunciado que este domingo pidió al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, refuerzos y más presencia policial de los Mossos d’Esquadra en zonas como el centro histórico y el eje comercial.
De esta forma cree que, si se suman los esfuerzos de las 220 unidades de la Guardia Urbana, más los Mossos y la “complicidad” de la ciudadanía, se puede ayudar a que todavía más personas sigan los protocolos de seguridad para frenar la COVID.
La situación actual es para Pueyo “un equilibrio entre preservar la salud de las personas y mantener la actividad económica”, dos cuestiones que coordinarlas “no es fácil”.
Aun así, y preguntado sobre su opinión respecto a un posible confinamiento domiciliario de los vecinos del Segrià, el alcalde ha dicho que no puede «profetizar y habrá que esperar a los próximos días para ver cómo evoluciona la situación”.
Por último, ha expresado la “preocupación” de diferentes sectores ante este nuevo confinamiento, especialmente el de la restauración y la hostelería, y ha asegurado que los diferentes sectores de la ciudad tienen una voluntad de “trabajar juntos para aplanar la curva y superar esta etapa lo antes posible”.
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