Los nacionalistas podrían obtener hasta 32 escaños, equiparando la marca de 1984, según una encuesta de 40db para El País y de NC Report para La Razón, y se quedaría a seis escaños de la mayoría absoluta (38 asientos en un parlamento de 75), pero la superaría ampliamente repitiendo la coalición con el PSE-EE.
Los socialistas vascos, que sumarían entre 10 y 12 escaños, rentabilizarían la acción de los Gobiernos español y vasco con una subida de hasta tres parlamentarios, lo que le permitiría superar a Podemos y situarse como tercera fuerza política.
Bildu se confirma como el principal partido de la oposición con un resultado prácticamente similar al que logró en los comicios de 2016, según ambos sondeos, que apuntan también la pérdida de escaños de Elkarrekin Podemos, que bajaría tres de los cuatro que puede recuperar el PSE.
La coalición PP-Cs no logra contener la caída y sufriría un retroceso de nueve a siete escaños, mientras que Vox quedaría fuera del Parlamento vasco, según el sondeo de El País, mientras que el de La Razón señala que podría hacerse con un diputado.
En Galicia, tanto la encuesta de La Razón como la realizada por Sigma Dos para El Mundo apunta a una nueva mayoría absoluta del PP con entre 40 y 42 escaños.
Ambos sondeos restan posibilidades a una alternativa de izquierdas del PSOE, Podemos y el BNG y niegan representación a Vox y Cs.
Tanto los socialistas como los nacionalistas subirían con respecto a los comicios de hace cuatro y conseguirían hasta un máximo de 18 y 14 escaños, respectivamente, mientras que Galicia en Común, la marcaba blanca de Podemos, caería de la segunda posición a la cuarta con una bajada de hasta 10 diputados.
Estrella Digital