Estas gratificaciones, cuya cuantía oscila según la categoría profesional que se ostente, son «injustas, clasistas y sectarias», reza el manifiesto de la jornada de huelga.
Las protestas han servido también para reivindicar otras cuestiones, como una mayor «estabilidad en las contrataciones», la «devolución del 5 %» del salario recortado durante la crisis económica que comenzó hace más de una década o la revalorización de los salarios en función del IPC «de varios años acumulados».
Otras demandas lanzadas son «un plus de peligrosidad permanente en urgencias, atención primaria y colectivos en los que se detecte esta necesidad», un «convenio único» en el sector o que no se reduzcan las ratios en enfermería, porque «cada vez hay menos profesionales para más asistencia».
Todo ello, bajo el paraguas de que la sanidad debería ser 100 % pública.
A la convocatoria de huelga -que según afirma USOC en Twitter habría tenido un seguimiento del 30 %- se ha sumado el sindicato Enfermeras de Cataluña.
Debido al brote en la comarca leridana del Segrià, se ha decidido desconvocar la huelga en esa zona.
Estrella Digital