En un comunicado, la Crida indica que ha decidido convocar una consulta interna, que se celebrará entre el 16 y el 18 de julio, con el propósito de que los asociados se pronuncien acerca de la propuesta de disolver esta formación, que en su día fue registrada como partido político.
Los dirigentes de la Crida señalan que se trata de decidir cuál tiene que ser el futuro de esta formación «ante el nuevo escenario político que se plantea» después de que Puigdemont, y el también presidente fundacional Jordi Sànchez, «hayan anunciado la creación de un nuevo partido político que se presentará el próximo 25 de julio».
Explican, en este sentido, que ellos «comparten» y «reconocen» como propias «las bases fundacionales de este nueva formación, que son la unidad, la transversalidad y la determinación para seguir el mandato del 1 de octubre».
Los dirigentes de la Crida vaticinan que el nuevo partido de Puigdemont «llegará a ser el referente social y político que defenderá el mandato del 1-O», y que por esto proponen «la disolución de la entidad y que todo su capital social y su fuerza se integren en el nuevo partido político del presidente Puigdemont».
El objetivo, explican, «es la voluntad de sumar gente, de reforzar (al nuevo partido) y de convertirlo en un instrumento útil para ganar una Cataluña independiente en forma de república».
Una vez finalizada la consulta, el equipo de dirigentes de la Crida convocará una Asamblea General que será la que «tendrá que tomar la determinación de forma vinculante», afirma el comunicado.
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