«Es evidente que estamos siendo testigos el conjunto de la población española de informaciones inquietantes que nos perturban a todos, a mí también», ha afirmado Sánchez.
El jefe del Ejecutivo se ha referido la investigación abierta a Juan Carlos I en la rueda de prensa ofrecida junto al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en el Palacio de la Moncloa.
Sánchez ha valorado que «la justicia está actuando» y que Felipe VI haya adoptado medidas de distanciamiento, como la que adoptó el pasado 15 de marzo de renunciar a la herencia de su padre y retirarle la asignación que recibe del Estado.
«La propia Casa Real está marcando distancias frente a esas informaciones inquietantes y perturbadoras, y es algo que yo agradezco», ha enfatizado Sánchez.
El jefe del Ejecutivo también ha destacado que haya unos medios de comunicación que «no miran para otro lado, al contrario, y se hacen eco de esas informaciones» sobre la investigación abierta tanto por en España como en Suiza en torno a los presuntos negocios opacos del rey emérito.
Entre los aspectos sobre los que se está indagando, están las supuestas comisiones recibidas por el anterior jefe del Estado al hilo de la adjudicación de un contrato del AVE a la Meca y el dinero que luego transfirió a una cuenta de su amiga Corinna Larsen.
Las declaraciones de Sánchez reafirman la postura del Ejecutivo de desvincular a la Corona y a Felipe VI del comportamiento de Juan Carlos I.
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ya aseguró ayer, martes, que «cada uno responde de manera individual» a lo que los jueces le puedan reclamar y será la justicia la que se encargará de determinar las eventuales responsabilidades.
«Todos somos iguales ante la ley, esto no es una cuestión retórica, es real», señaló Montero, quien pidió confianza en la labor de los tribunales, aunque sea lenta, y en su independencia.
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