Aunque Sanidad reconoce que «el virus está difundido en el territorio más de lo que los brotes pueden indicar», son muy pocos los focos que preocupan al Ministerio que dirige Salvador Illa y, entre ellos, destaca especialmente la situación de Lleida.
En las últimas 24 horas, según la Generalitat, Cataluña ha registrado 301 nuevos casos positivos, de los que 140 corresponden a la región sanitaria de Lleida, y de ellos 116 a la comarca del Segrià.
Además, el uso obligatorio de las mascarillas se extiende cada vez a más comunidades: en Aragón a partir de este martes, y en Murcia y Andalucía desde el miércoles, y también en breve en La Rioja, con lo que se suman así a Cataluña, Baleares y Extremadura, aunque la medida ya está en la mente de los responsables sanitarios de la mayoría de las comunidades, como Castilla y León.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que Cataluña dispone de las herramientas suficientes para poder controlar el brote de Segrià y ha mostrado su confianza en que «así será».
En este escenario de control de la pandemia, ha explicado, el papel «preponderante» es de las comunidades, que son las que deben tomar las decisiones que «estimen convenientes» en función de los distintos brotes, como así ha sido en de A Mariña en Lugo o en Aragón y en otros de los 120 focos activos en España.
Y en Lleida, la Generalitat ya ha tomado algunas como fue el confinamiento perimetral.
El coronavirus deja 146 nuevos casos en las últimas 24 horas y 3.933 diagnosticados en los últimos siete días, periodo en que se registraron siete fallecimientos que elevan a 28.406 las defunciones en España por la pandemia.
Los mayores contagios notificados a Sanidad han sido por parte de Cataluña, 42, y de Aragón, 32, además de Andalucía con 18, con 16 Castilla La Mancha y Extremadura, y con 13 Madrid.
El brote del Segriá es el más preocupante, pero también las miradas están puestas en los de L’Hospitalet, en cuatro barrios del norte pegados a Barcelona, que tienen 300 contagios activos.
Desde este lunes, además, Zaragoza y su área de influencia y la ciudad de Huesca retroceden a la fase 2 de la desescalada, en una concepción flexibilizada según el Gobierno de Aragón, por el incremento de casos detectados en estas zonas y una tendencia que se detecta al alta.
Las cuatro comarcas que tuvieron que volver a la fase 2 el 22 de junio (Cinca Medio, La Litera, Bajo Cinca y Bajo Aragón-Caspe) también entran en esa fase 2 «flexibilizada».
Se ha detectado un nuevo brote en un asentamiento de temporeros en Albalate de Cinca, una de las comarcas de la provincia de Huesca limítrofes con Lleida, lo que ha obligado a aislar a dos de ellos que han dado positivo en los vestuarios del campo de fútbol de la población y a confinar al resto.
Mientras, el brote de A Mariña (Lugo), que registra 184 casos activos, parece estar «controlado», según los responsables sanitarios, y el de Ordizia (Guipúzcoa) suma un contagio más, de los 74 que ha sumado el País Vasco en las últimas horas.
Andalucía ha registrado en la última jornada un nuevo brote de COVID-19 en Córdoba, con cuatro casos confirmados, por lo que los focos en esta comunidad ascienden a 20, con 362 contagiados, lo que supone 13 afectados más que ayer.
En Valladolid se ha detectado un brote que afecta a veinte personas; otro se ha registrado en un campamento de verano en Salduero (Soria), que ha dejado siete casos positivos en menores y uno en un monitor, una cifra que podría incrementarse ya que se están realizando más pruebas.
Navarra también ha declarado a Sanidad seis nuevos casos positivos de COVID-19, uno de ellos ligado al brote de Tudela, que suma 37 hasta la fecha, y cinco relacionados con uno nuevo en Pamplona.
Este lunes se ha reunido el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), donde el Ministerio de Sanidad ha trasladado a las comunidades el borrador del «Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19» para que hagan sus aportaciones.
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