«Compartimos la filosofía de la misión, compartimos que es absolutamente imprescindible que la UE se comprometa, pero lo único que queremos es que la operación Irini quede en un marco jurídico mejor definido para que, en función de ese marco jurídico, España tome una decisión, que deberá ser tomada por el Parlamento», ha respondido Robles en rueda de prensa conjunta con su homólogo italiano, Lorenzo Guerini.
Creada bajo la Política Común de Seguridad y Defensa a propuesta del alto comisionado de la UE, Josep Borrell, la operación Irin» es la nueva misión naval comunitaria en el Mediterráneo que nace con el objetivo de reforzar el cumplimiento del embargo de armas decretado por la ONU a Libia.
La nueva operación sustituye a Sofía, la misión que desde junio de 2015 patrullaba el Mediterráneo central para combatir principalmente el modelo de negocio de los traficantes de personas en plena oleada migratoria y que concluyó su mandato el pasado mes de marzo por la incapacidad de los socios de llegar a un acuerdo sobre el reparto de los inmigrantes rescatados.
Irini, que tiene su cuartel general en Roma, no ha logrado por el momento concitar el apoyo de los miembros de la UE, por lo que el ministro italiano se ha embarcado en una ronda de conversaciones para lograr que los países miembros se comprometan a aportar medios y personal a la misión y a «fortalecer sus dotaciones para que la misión sea plenamente operativa».
«Irini es una operación equilibrada y es una misión de la UE que contribuye a la pacificación de la región», ha subrayado Guerini
En respuesta, Robles ha asegurado que España entiende que «es necesaria una operación de diálogo entre las partes en Libia y saludamos la iniciativa del alto representante de la UE, pero estamos a la expectativa de un marco jurídico más definido para la misión».
Así, la ministra ha expresado su preocupación por el incidente ocurrido recientemente entre Francia y Turquía, cuando un buque francés intentaba interceptar a otro de bandera tanzana que estaba siendo escoltado por buques turcos.
La misión Irini puede, en principio, llevar a cabo inspecciones de embarcaciones en alta mar frente a la costa libia sospechosas de llevar armas o material relacionado, pero al estar el buque sospechoso escoltado por barcos de otro país se entiende que es un «barco de Estado» y no es posible obligarle a mostrar su carga, que la tripulación aseguró era material médico de lucha contra el coronavirus.
En el conflicto libio, Turquía apoya apoya con armamento y mercenarios a las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) y critica que la misión europea pretenda interceptar solo armas que llegan por mar, mientras que, según afirma, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que prestan ayuda al Ejército Nacional Libio (LNA) del general Jalifa Hafter, envían sus suministros por vía aérea.
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