Así lo ha explicado este miércoles la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras reunirse esta mañana con la consellera de Salud, Alba Vergés, en el consistorio, donde se ha acordado la creación de una oficina técnica mixta similar a las que se implementaron para afrontar la situación de las residencias de ancianos y la ampliación de los cuatro grandes hospitales de la ciudad.
Por su parte, fuentes del Departamento de Salud han indicado tras la reunión que ya tienen a 120 personas trabajando como rastreadores para toda Cataluña y que éstos son «ampliables a 900».
Donde Salud quiere «poner más esfuerzos es en la previa al seguimiento, es decir, en la búsqueda de estos contactos», han informado las mismas fuentes.
Colau no descarta «alguna medida más de restricción» en la ciudad en los dos próximos días, aunque no se ha planteado «en ningún caso, el confinamiento», según ha asegurado.
La oficina técnica mixta de Salud y ayuntamiento se creará hoy mismo o mañana, con el objetivo de «poder ayudar a desarrollar mejor el sistema de rastreo de contactos» de personas positivas en la ciudad de Barcelona, ha indicado la alcaldesa.
En esta oficina estarán representados la atención primaria, el Consorcio de Salud de Barcelona, la Agencia de Salud Pública de Barcelona y el Sistema de Emergencias Médicas, entre otros dispositivos de salud y vigilancia.
El ofrecimiento de entre 40 y 50 rastreadores «sigue en pie» a pesar de que Salud ahora no lo ve necesario, ha dicho Colau, que ha apuntado que su insistencia en este tema viene por la percepción de la «falta de musculatura» de estos efectivos y por las opiniones de expertos de los grandes hospitales.
Para Salud, según ha apuntado, es más prioritaria ahora la puesta en marcha de un sistema informático que sirva para el coronavirus, pero también para otras pandemias futuras.
Este sistema informático, según explicó ayer Jacobo Mendioroz, coordinador de la unidad COVID-19, tiene por objetivo abrirse a la mayor cantidad de contactos posible para tener una respuesta ágil e integrada del sistema para la monitorización de los casos, y ya se están haciendo «mejoras», han apuntado fuentes de Salud.
Según datos facilitados por el consistorio barcelonés, en la semana del 6 al 12 de julio se han registrado 509 nuevos casos positivos repartidos en 29 pequeños brotes, que van de los 4-5 casos en alguno hasta los de 12-14 personas en casi toda la ciudad, pero especialmente en los distritos del Eixample y Sants-Montjuïc.
Este último distrito colinda con los barrios de l’Hospitalet de Llobregat más afectados por nuevos casos de COVID-19.
La gran mayoría de estos contagios se han producido en tiempo de ocio y reuniones familiares y de amistad, por lo que la alcaldesa Colau ha insistido en pedir a la población que se mantenga la distancia de seguridad, se lleve la mascarilla siempre y haya una buena higiene de manos.
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