El Gobierno de Aragón pidió ayer a los habitantes de la Comarca Central que, ante el aumento de la transmisión comunitaria del coronavirus, eviten entrar o salir de la misma, en una especie de «confinamiento voluntario» que debería ofrecer resultados positivos, según la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en seis o siete días.
Dado que la comunidad no tiene competencias para decretar legalmente un confinamiento, el Gobierno de Aragón se ha tenido que limitar a apelar a la responsabilidad ciudadana para evitar los movimientos con origen o destino en la comarca, y también los personales, pero ha advertido de que no se descarta retrotraer a la ciudad de Zaragoza y otras zonas de la Comunidad a una fase 2 no flexibilizada si continúa el crecimiento de las transmisiones comunitarias de la enfermedad.
Algo que de momento no se hará, dado que la situación es «dinámica» y las medidas se toman «en cada momento» en función de la situación epidemiológica.
En cualquier caso, en declaraciones a los periodistas tras reunirse con los grupos parlamentarios en las Cortes de Aragón, Repollés ha asegurado que la región «no tiene más problemas que el resto» de las autonomías, y ha dicho que la «absoluta transparencia» a la hora de dar los datos quizá «no beneficie» a la comunidad.
Agentes de tráfico, paneles informativos en autovías y autopistas y puntos de información fija durante el fin de semana son los dispositivos que va a utilizar la Guardia Civil para tratar de disuadir a los ciudadanos que quieran viajar fuera de la comarca de Zaragoza y a quienes quieran ir a sus poblaciones.
Circularán también vehículos de la Agrupación de Tráfico con paneles informativos que se detendrán de forma puntual en zonas con alta visibilidad.
Los alcaldes de la Comarca Central de Aragón han aceptado con «responsabilidad y concienciación» la decisión del Gobierno autonómico de pedir a los ciudadanos que limiten las salidas y entradas de ese territorio. «Uno puede pensar que son medidas drásticas pero no se puede jugar con la pandemia con medidas pequeñitas», ha reconocido José Manuel González Arruga, el presidente de esta comarca que aglutina a más de 750.000 habitantes de 21 municipios.
A pesar de las diferencias demográficas entre unas localidades y otras, el presidente de la comarca considera que la limitación de la movilidad en toda la comarca es una decisión «acertada», ya que existe un «movimiento poblacional muy potente» en toda la región.
Según los datos proporcionados por la Dirección General de Salud Pública de Aragón, desde ayer se han notificado 255 nuevos casos en la comunidad, 84 de ellos asintomáticos.
Actualmente hay 79 pacientes ingresados en los hospitales aragoneses afectados por coronavirus o por sospecha del mismo (8 en UCI frente a 6 de ayer y 71 en planta frente a 65 de ayer), con lo que hay una disponibilidad del 50 % de camas UCI y del 40 % en las de hospitalización convencional.
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