El TSJC ha decidido mantener el juicio, tras consultarlo con todas las partes, pese a las nuevas restricciones en Barcelona por el coronavirus, por lo que, si nada lo impide a última hora, la vista finalmente se celebrará tras haber sido aplazada en tres ocasiones.
La primera fue por motivos de agenda de los abogados, la segunda para estudiar si se enviaba al Supremo la causa contra el exdiputado de Catalunya Sí que es Pot Joan Josep Nuet y la tercera al decretarse el estado de alarma por el coronavirus.
Se trata de una causa que asumió el alto tribunal catalán después de que el Supremo decidiera desgajar esta pieza y remitirla al TJSC para no incorporar a los compañeros de Forcadell en el juicio a la cúpula del ‘procés’, en que la expresidenta del Parlament fue condenada a 11 años y 6 meses de cárcel por sedición por su papel «decisivo» a la hora de crear una «legalidad paralela carente de validez» desde su «privilegiada posición» en la cámara catalana.
En el juicio, los cuatro compañeros soberanistas de Forcadell en la Mesa -Anna Simó (ERC), Lluis Corominas (PDeCAT), Ramona Barrufet (PDeCAT) y Lluis Guinó (PDeCAT)- y la exdiputada de la CUP Mireia Boya se enfrentan a una petición fiscal de hasta un año y ocho meses de inhabilitación y una multa de 30.000 euros por desobediencia grave, por permitir entre otras la tramitación de las leyes del referéndum y de transitoriedad nacional aprobadas en el pleno del 6 y 7 de septiembre de 2017.
Fijado para principios de noviembre de 2019, el juicio se suspendió por primera vez por problemas de agenda de los abogados, y posteriormente también se canceló la nueva fecha -entre finales de noviembre y diciembre del pasado año- después de que Joan Josep Nuet, que era secretario tercero de la Mesa por CSQP cuando se tramitaron las leyes del ‘procés’, resultó elegido diputado por ERC en el Congreso y, por lo tanto, aforado ante el Supremo.
A principios de marzo pasado, el Supremo se declaró competente para juzgar a Nuet, tal como defendían tanto el TSJC como la Fiscalía, y en contra de las alegaciones que presentó el acusado, que prefería ser juzgado en Cataluña.
El estado de alarma por el coronavirus obligó también a suspender por tercera vez el juicio, que se había programado a finales de abril de este año.
La causa contra los cuatro políticos soberanistas de la Mesa del Parlament y Boya se abrió a raíz de varias querellas de la Fiscalía, pero el Supremo acordó desgajarla de la causa del «procés» que llevó a juicio a Forcadell y al resto de los líderes independentistas y remitirla al TSJC.
Los exvicepresidentes de la Mesa Corominas y Guinó, la ex secretaria primera Simó y la ex secretaria cuarta Barrufet están acusados de permitir que se debatieran en la cámara una serie de resoluciones a favor del referéndum de autodeterminación, a pesar de que el Tribunal Constitucional les había advertido expresamente de que tenían la obligación de impedir cualquier iniciativa que supusiera eludir sus mandatos.
Tras la votación de la declaración de independencia en el Parlament el 27 de octubre de 2017, los miembros de la Mesa de JxSí y el propio Nuet declararon como investigados ante el Supremo por rebelión, sedición y malversación, por permitir la tramitación de la ley de referéndum que preveía el 1-O y de la ley de transitoriedad nacional, que después fueron suspendidas por el Constitucional.
La exdiputada de la CUP Mireia Boya, por su parte, fue imputada por el Supremo en el caso del ‘procés’ por haber presentado, como presidenta de su grupo parlamentario, la proposición de la ley de transitoriedad, que creaba un marco legal alternativo al español para el caso de que el «sí» a la independencia ganara el 1-O.
Además de la Fiscalía, la acusación particular ejercida por la Abogacía del Estado pide multas de 30.000 euros e inhabilitación especial de un año y ocho meses para Corominas, Guinó, Simó y Barrufet.
Asimismo, la acusación popular de Vox pide 12 años de cárcel, 108.000 euros de multa e inhabilitación para los cinco acusados, a los que considera autores de un delito de organización criminal y de otro continuado de desobediencia.
El juicio, que se celebrará en sesiones de mañana y tarde, arrancará el martes con la declaración de los acusados y de los primeros testigos, que seguirán el miércoles, entre ellos los miembros de PSC y Cs en la Mesa en la etapa de Forcadell, los expresidentes del Parlament Ernest Benach y Núria de Gispert, letrados de la cámara y exdiputados de la CUP, JxSí y de CSPQ.
El miércoles por la tarde y el viernes se reserva para el trámite de informes finales y conclusiones, antes de que el juicio quede visto para sentencia.
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