Junqueras, que cumple condena por sedición y malversación, ha ofrecido esta noche en TV3 su primera entrevista presencial televisiva tras la concesión del tercer grado a los líderes independentistas presos.
«Tendrán trabajo para aguantarme la mirada, porque ellos han aplaudido la represión y han aplaudido mi cárcel», ha afirmado Junqueras en referencia a eventuales pactos postelectorales con los socialistas catalanes.
Preguntado de nuevo sobre la cuestión, ha añadido, en consonancia con el tono vehemente mantenido durante toda la entrevista: «¡Por el amor de Dios! Y me parece que es clarísimo, clarísimo, clarísimo, clarísimo».
Así, el exvicepresidente del Govern ha afirmado que solo se «plantea» pactos tras las elecciones «con independentistas»
Junqueras también ha defendido que el independentismo debe lograr «más votos» para alcanzar sus metas: «Y si alguien se atreve a decirme que esto es una excusa, después de chuparme tres años de cárcel, los tiene que tener muy bien puestos. Que empiece él a pasar hacia allá y después me lo explique», ha agregado.
Sobre cuándo cree que deberían ser los comicios catalanes, se ha mostrado convencido de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, «cree que es mejor» que las convoque él mismo que no que lo haga el Tribunal Supremo si finalmente le condena a inhabilitación para cargo público.
Junqueras, que se ha definido como independentista «desde el tuétano del hueso hasta la punta del último pelo», ha sostenido que «la cárcel forma parte del camino hacia la libertad» y se ha mostrado «orgulloso» de lo hecho en octubre de 2017 -votaciones del 1-O y declaración de independencia-.
Ha afirmado que la relación entre los secesionistas presos es «muy cordial y amigable» y ha asegurado que habla «una, dos o tres veces por semana» con el expresident Carles Puigdemont, con quien también mantiene una relación «muy cordial».
Con relación a si en la cárcel tratan a los presos independentistas de forma distinta al resto de reclusos, ha animado a quien crea que es así a que «vengan allá y se estén a mi lado una temporada, y que lo comprueben con sus propios ojos».
Junqueras ha dicho reiteradamente que él es «una persona honrada y honesta» y que es «muy fácil» cargar con su consciencia, y al ser preguntado por si «lo volvería a hacer», como dijo Jordi Cuixart frente al Supremo, ha contestado que él siempre ha «trabajado por la libertad, la justicia y el bienestar de la gente».
Asimismo, ha defendido que es necesario convocar un referendo cuando el independentismo esté «en condiciones de hacerlo» y pueda «generar las complicidades» necesarias para vencerlo y que sea reconocido.
Sobre la relación de ERC con el PSOE, ha dicho que el objetivo de los republicanos era «poner una mesa para negociar» el conflicto político catalán, y ha defendido que eso lo han logrado.
También ha indicado no estar decepcionado con Podemos porque nunca ha «esperado mucho» de este partido político.
El líder de ERC ha apuntado, sin nombrarlo, contra el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero, que en sede judicial dijo haber estado dispuesto a detener a los líderes independentistas si así se lo hubieran ordenado.
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