El Ejecutivo regional anunció ayer la interposición de la denuncia en un juzgado de guardia, fundamentada en el contenido de las actas de inspección realizadas por los departamentos de Sanidad y de Servicios Sociales en la residencia, gestionada por los Hermanos de la Cruz Blanca y con casi un centenar de residentes.
Aunque desde el Gobierno aragonés no se han precisado datos referentes sobre quien recaerían las presuntas responsabilidades detectadas, fuentes del Ejecutivo regional han apuntado que las inspecciones habrían constatado deficiencias en cuanto a la dotación de material de protección para los trabajadores.
Estas fuentes han precisado que queda pendiente de determinar si algunos de los residentes manifestaron síntomas de la enfermedad como fiebre y apatía, y no fueron derivados, sin embargo, a centros hospitalarios.
Una situación, han añadido, que habría motivado el contagio de varios de los trabajadores del centro, cinco de los cuales se sometieron ayer al test PCR para confirmar o descartar la enfermedad.
El Gobierno aragonés no ha precisado el momento en el que será presentada la denuncia penal ni contra quien irá dirigida, aunque no se descarta la posibilidad de plantear posibles responsabilidades por negligencia en la gestión del centro.
Estrella Digital