Tras un pancarta en la que se leía “Abel, Sánchez, devolved el dinero de los vecinos”, los insumisos explicaron que han escogido Vigo para expresar sus reivindicaciones porque su alcalde, el socialista Abel Caballero, es quien preside la FEMP y la persona cuyo voto de calidad decidió una votación que rompió el “histórico” consenso del municipalismo en España.
“Ninguneo sin precedentes al municipalismo español que cuenta con un cooperador necesario, lamentable, por desgracia, que es el alcalde de esta ciudad, que en ver de ser amigo de los ayuntamientos se convirtió en un enemigo; que en vez de Abel es Caín; que en vez de caballero es un vasallo al servicio de Pedro Sánchez y su Gobierno comunista, y que en vez de ser reivindicativo fue sumiso”, ha dicho Manuel Baltar, presidente de la Diputación de Ourense y miembro de la Junta de Gobierno de la FEMP.
Baltar ha calificado de “injustificable” el acuerdo, “entre comillas”, ya que salió adelante únicamente con los votos socialistas, y ha hablado de incautación, confiscación y expolio a unos ayuntamientos cuyos ahorros “deben invertirse en el territorio que fue capaz de generarlos”, más aún en los tiempos difíciles que se avecinan a causa de la pandemia del coronavirus.
“¿Para qué sirve la FEMP?”, se ha preguntado Baltar, quien ha subrayado que el PP acudirá al Tribunal Constitucional para denunciar el acuerdo y que promoverá una cuestión constitucional en defensa de la autonomía local.
Por su parte, Alfonso Villares, alcalde de Cervo (Lugo) y vicepresidente de la Federación Gallega de Municipios y Provincias (FEGAMP) no ha dudado en asegurar que Caballero se ha “vendido” a los intereses de su partido pese a que en innumerables ocasiones y foros había expresado anteriormente su negativa a que los intereses de los ayuntamientos sean tutelados por otra Administración, que es lo que, según el PP, sucede con el acuerdo entre la FEMP y Hacienda.
Para Villares, las declaraciones de Caballero según las cuales el acuerdo es el mejor posible sin violar la Ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, aprobada por el PP, son “excusas de mal pagador” porque el Gobierno, si está en desacuerdo con ella, tiene la posibilidad de cambiarla para atender a la demanda de los ayuntamientos, que no es otra que disponer libremente de los ahorros que tanto tiempo les costó reunir.
También ha declarado no sentirse representado por Caballero el alcalde de Ribeira (A Coruña), Manuel Ruiz, quien ha pedido la dimisión del alcalde de Vigo como presidente de la FEMP por no defender los intereses de ayuntamientos y que ha calificado de “tropelía” el acuerdo con el Gobierno de España.
Jorge Cubela, alcalde de Cerdedo-Cotobade y diputado provincial de Pontevedra, destacó el rechazo claro del PP de Galicia y de España al acuerdo y dijo que Caballero es un regidor que “va a pasar a la historia del municipalismo como el alcalde felón”.
“Estamos a tiempo de paralizar lo que va a suponer en 40 años de democracia “la mayor medida contra el municipalismo gallego y español”, ha concluido.
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