«Va mejorando poco a poco, las personas se van negativizando y pasando sus periodos de cuarentena y avanza de forma positiva», incide Juan Vela, quien se muestra contento por este avance.
Tras el primer caso de covid-19 detectado el pasado 22 de julio, en la residencia de Burbáguena se han visto afectados un total de 77 personas, de ellos 21 trabajadores de un total de 43, y el resto mayores, de los que diez, con una medida de 92 años, han fallecido en este episodio, tres de ellos con coronavirus pero por otras patologías.
La cifra total actual de afectados por el brote es de 63 y en las instalaciones de la residencia, que cuenta con 96 residentes, permanecen 43 ancianos, de los cuales 23 son positivos, 4 negativos y 16 que han pasado a ser ‘negativizados’, hay 23 en el hospital y 17 en los centros covid (recursos intermedios para ancianos positivos que no necesitan hospitalización).
En un vídeo remitido a Efe, Vela lamenta el fallecimiento de diez personas, «muy mayores y con patologías muy complicadas» y resalta la importancia de poder dedicarse a sus mayores, «compartir su enfermedad y estado anímico».
La congregación de los Hermanos de la Cruz Blanca, responsable de estas residencias, quiere ahora dedicarse a la atención de sus usuarios en «perfecta coordinación» con los servicios sociales y sanitarios públicos y aseguran que «todo está en las condiciones normales después de un brote en personas con esas edades.
AM