Los hechos se remontan al fin de semana, cuando una pareja que estaba en proceso de compra de una casa en la calle Barcelona de la localidad se percató de que la vivienda estaba ocupada, lo que provocó que algunos vecinos protestaran por lo sucedido, según han explicado fuentes del Ayuntamiento.
Se trata de una casa unifamiliar, propiedad de un fondo de inversión que ya había cerrado el contrato de arras de la vivienda y que, al ser alertado por el consistorio, interpuso una denuncia en el juzgado de Sant Feliu de Llobregat.
El lunes y el martes se produjeron concentraciones espontáneas de vecinos contra la ocupación y que terminaron con momentos de tensión después de que algunos manifestantes arrojaran objetos al cordón policial.
La primera se saldó con dos personas denunciadas por desórdenes públicos y tres denunciadas administrativamente por una concentración no comunicada, mientras que la segunda protesta, en la que los vecinos llegaron a cortar durante unos veinte minutos la autovía A-2, culminó con un detenido por arrojar objetos a los mossos.
Finalmente, a las 16.30 horas de este miércoles la policía catalana procedió al desalojo del inmueble -ordenado por el juez-, que presuntamente ocupaban dos chicas y que se encontraba vacío durante la ejecución del proceso.
Desde el ayuntamiento aseguran que ninguna de ellas es vecina del municipio y que no tienen constancia de que se hayan puesto en contacto con el consistorio o con los servicios sociales, al mismo tiempo que han descartado que hubiera menores involucrados.
El caso de Pallejà se suma a los incidentes registrados en los últimos meses en otros municipios como Premià de Mar, Mataró o Sant Joan de Vilatorrada, donde también se han producido incidentes a raíz de protestas vecinales contra ocupaciones ilegales de pisos.
AM