En una entrevista en la Cadena Ser, García-Page ha señalado que hay que intentar que el curso empiece bien y «no dejarse llevar por ningún dramatismo inicial», y ha apuntado que «a veces se mezclan las aportaciones sanitarias con las sindicales, pero no deben mezclarse».
Ha explicado que en Castilla-La Mancha se va a contratar a «miles de profesores», se bajarán las ratios y se ha elaborado una guía de actuación en los colegios que se va a compartir con las autonomías y que se ha discutido con sindicatos, profesores y alumnos, y que antes del 1 de septiembre se «va a remitir a todos».
Page ha considerado que las comunidades autónomas deberían tener un protocolo conjunto, pero ha precisado: «nosotros no nos autoconvocamos, nos debe convocar el Gobierno de España. Si hiciéramos lo contrario sería deslealtad».
Ha añadido que la mayoría tiene los protocolos de inicio del curso escolar preparados y entre todos «hay que dar una imagen de tranquilidad», al tiempo que ha abogado por apurar los plazos porque «no se está llegando tarde».
Por otra parte, respecto a la pandemia ha apuntado que entre las medidas que se deben de tomar se encuentra que «aquellas personas conscientes de estar enfermas de COVID-19 que no lo transmiten a las autoridades sanitarias deberían ser sancionadas con castigos con consecuencias penales».
Ha recordado que ayer hubo que confinar a la población albacetense de Villamalea (Albacete) por 99 casos positivos, pero que en general Castilla-La Mancha se encuentra por debajo de la media de contactos medios, en la décima posición a nivel nacional, cuando ha llegado a estar tercera posición.
«Hoy la inmensa mayoría de los sistemas sanitarios tenemos la sensación de llevar el tema bajo control” ha dicho Page.
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