Según informan desde el Gobierno de Cantabria, el primer caso se detectó en unas pruebas aleatorias de PCR entre los pacientes. El paciente que dio positivo estaba asintomático.
Después se localizaron otros dos casos y un tercer paciente, que aunque dio negativo, está separado del resto, como los otros tres, al apuntar síntomas de la enfermedad.
El hospital está realizando, además, pruebas a todo el personal sanitario del servicio de Psiquiatría, al que no pueden acceder las visitas.
En declaraciones a Efe, el jefe del Servicio de Psiquiatría de Valdecilla, Jesús Artal, ha destacado que la situación está controlada y ha subrayado la rápida respuesta del hospital para aislar el brote.
También ha valorado la profesionalidad de los trabajadores, que de momento han dado todos negativo en la PCR, a falta de una prueba que debe repetirse por ser dudosa, y más si cabe porque -ha incidido- es complicado que pacientes con una patología mental cumplan con la obligación de llevar mascarilla y guardar distancia.
Con motivo de este brote, la planta de hospitalización de Psiquiatría se ha dividido en tres zonas. Para ello, dos despachos se han reconvertido en salas con camas, que han pasado de ser 32 habitualmente a 35.
Así, hay una zona para los pacientes que han dado positivo en COVID-19; otra para los que están aislados y han dado negativo mientras se les continúa haciendo pruebas, más o menos cada cuatro días, a la espera de poder ser derivados al hospital de Liencres o al centro hospitalario Padre Menni; y un tercer espacio para nuevos ingresos, con capacidad para nueve personas.
Según Artal, esta unidad tiene algo más de 600 ingresos anuales, por lo que lo lógico es que en un fin de semana no entren más de cinco o seis personas, que, separados de los que ya están y con mascarilla, la semana que viene podrían derivarse a esos centros.
El jefe de Servicio ha explicado que los positivos no han ingresado en una planta COVID porque no tienen sintomatología.
Y espera que los pacientes aislados que no han dado positivo pueden derivarse en los próximos días a otros hospitales, cuando ya quede confirmado que no tienen el virus, confiando en que «en dos semanas» la situación vuelva a ser como en fechas anteriores.
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